El FC Barcelona B es nuevo equipo de la Segunda División B española. Tan sólo un año después de tocar el cielo y conseguir un ascenso que parecía más que necesario, el filial azulgrana tan solo ha sido capaz de durar un año en la categoría de plata. Muchos han sido los motivos que han provocado el descenso del Barça B pero, sin ninguna duda, uno de ellos ha sido la inestabilidad del banquillo.

Aunque tan solo fueron dos entrenadores los que ocuparon el banquillo del filial azulgrana a lo largo de la temporada 2017/18, ninguno de los dos fue capaz de dar con la tecla decisiva. Seguramente, García Pimienta llegó demasiado tarde, pero ni la gran cantidad de fichajes que llegaron en el mercado de invierno ni el propio Gerard López dieron el rendimiento esperado.

Gerard López, de la gloria al fracaso

Gerard López llegó al filial azulgrana en verano de 2015. Entonces, el FC Barcelona B acababa de bajar a la Segunda División B española después de una temporada nefasta en la categoría de plata del fútbol español. La directiva azulgrana confió en un entrenador que tan solo tenía experiencia en el banquillo de la selección absoluta catalana y, de hecho, la primera temporada de Gerard como entrenador del filial no fue para el recuerdo: aunque el equipo realizó una gran segunda vuelta, llegaron a ocupar plazas de descenso.

Pero en su segunda temporada todo cambió. Las cosas empezaron a ir más rodadas y, tras ganar al Racing de Santander por un global de 4-1, el FC Barcelona B volvió a la Liga 123 dos temporadas después.

Gerard Lopez dirigiendo un partido durante la pasa temporada / Foto: Ernesto Aradilla (VAVEL.com)
Gerard Lopez dirigiendo un partido durante la pasa temporada / Foto: Ernesto Aradilla (VAVEL.com)

Pero la que tenía que ser una temporada para confirmarse en la categoría, contar con jugadores de la cantera azulgrana y disfrutar de la segunda máxima división española, fue todo lo contrario.

Es cierto que la temporada empezó de la mejor forma posible, con un Barça B ganando a domicilio a uno de los equipos que estaba llamados a realizar el play-off de ascenso, el Real Valladolid, pero nada más lejos de la realidad. A medida que la temporada iba avanzando, el filial azulgrana no acababa de enganchar.

El aficionado azulgrana tampoco terminó de responder -de hecho, fue algo de lo que se quejó varias veces Gerard López en sus comparecencias ante los medios de comunicación- y, sobre el técnico azulgrana, no terminó de encontrar su alineación de gala.

Aunque después del mercado de invierno, y con la llegada de fichajes de renombre, la dinámica del FC Barcelona B mejoró, alejándose de las zonas de descenso, el sumar cuatro empates seguidos y hasta ocho encuentros sin conocer la victoria volvieron a condenar a un filial azulgrana que, en muchos de los encuentros y por ocasiones y por juego, mereció sumar los tres puntos.

Lo que también es indiscutible es que, aunque en la base del filial azulgrana no había el mismo número de canteranos que en temporadas anteriores, el de Granollers recurrió a la cantera cuando tuvo bajas.

Y el 25 de abril fue el día clave. Con una nueva derrota del filial azulgrana en la Liga 123, el caer hasta la vigésima posición y situarse a dos puntos de la salvación, la directiva azulgrana decidió prescindir de los servicios de Gerard López. El técnico, en sus últimas comparecencias, se había mostrado crítico con la marcha de algunos jugadores de La Masia azulgrana y el no encontrar una forma de juego y una alineación estable y la racha de malos resultados condenaron al de Granollers. Dos temporadas antes la directiva azulgrana tuvo más paciencia. Pero faltando dos meses para el final de la temporada y con el Barça B en posiciones de descenso, la catástrofe parecía ser inminente. Y lo fue.

El técnico de Granollers durante una comparecencia / Foto: Noelia Déniz (VAVEL.com)
El técnico de Granollers durante una comparecencia / Foto: Noelia Déniz (VAVEL.com)

García Pimienta, un hombre que le faltó tiempo

El sustituto de Gerard López fue un hombre de la casa y que triunfó con el Juvenil A azulgrana ganando la liga y la UEFA Youth League: Francisco García Pimienta. Ya de entrada, se confirmó la continuidad del nuevo técnico del filial si, finalmente, el equipo descendía. Y aunque los azulgranas mejoraron en el juego, lo que parecía un milagro no terminó sucediendo: el FC Barcelona B bajó a la Segunda División B.

El entrenador azulgrana estuvo al mando del filial en seis partidos, de los cuales perdió cuatro, empató uno y ganó otro encuentro más: cuatro puntos de 18 posibles. La confianza de la directiva azulgrana con García Pimienta fue total desde el principio, pero la realidad es que si el bagaje de victorias de Gerard López fue de un 22,2% en su última temporada, García Pimienta tan solo consiguió un 16,7%.

Además, la marcha del actual entrenador del FC Barcelona B del juvenil azulgrana tampoco favoreció al actual campeón de la UEFA Youth League y es que sin García Pimienta en el banquillo, el Juvenil A azulgrana no ganó ni la Copa de Campeones ni la Copa del Rey.

García Pimienta entrenando al Juvenil A / Foto: Noelia Déniz (VAVEL.com)
García Pimienta entrenando al Juvenil A / Foto: Noelia Déniz (VAVEL.com)

Con García Pimienta siguiendo liderando el filial azulgrana, el FC Barcelona  B intentará volver a la categoría de plata. Con una generación juvenil que ha hecho historia, quedará por ver por qué filosofía apostará la directiva azulgrana: si fichar un gran número de jugadores, como ha pasado en las últimas temporadas, o volver a confiar en la cantera. De momento, el técnico conoce la casa a la perfección. Veremos cuál será el caso de los jugadores.

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