El Numancia pasó a la final del Playoff tras un partido impresionante de los hombres de Jagoba Arrasate. El técnico vasco dio con la tecla al plantear un trivote en el centro del campo con Escassi, Íñigo Pérez y Pape Diamanká, que contuvieron a la perfección las acometidas del Real Zaragoza.

El equipo soriano estuvo a la altura de una cita como la de ayer y su jugador más destacado fue el senegalés. Pape Malí Diamanká, ex del Real Zaragoza, consiguió silenciar La Romareda con un tanto de cabeza en el último minuto del partido. Hasta entonces, un gran trabajo defensivo unido a un despliegue físico espectacular, hicieron del mediocentro el jugador más importante. Su compatibilidad con Íñigo Pérez está siendo una de las claves de este Numancia. Algo que, unido ayer al trabajo de Alberto Escassi, consiguió secar la zona de creatividad maña.

Mejor colocación

Pape Diamanká ha mejorado su colocación en el verde, algo que le ha permitido robar más balones de lo habitual con facilidad. Ayer demostró el porqué de la confianza que Arrasate está teniendo sobre él y, tras haber superado episodios polémicos (donde llegó a acumular dos expulsiones por agresión), consiguió reivindicarse en La Romareda, ante su ex-afición. Precisamente en este estadio fue donde consumó una de esas expulsiones, dejando a su equipo con diez en el encuentro de Liga de la ida cuando el Numancia perdía 2-0 por un pisotón inexplicable sin balón. El partido acabó 3-0 y el club aplicó el reglamento interno para sancionar al senegalés. 

Todo parece quedar atrás con actuaciones como las de ayer, donde el futbolista está devolviendo con buen juego la confianza depositada en él. El buen estado de forma de Diamanká será clave si el Numancia quiere completar el ascenso a Primera División. En una semana tendremos el desenlace a esta temporada de la Liga 123.