El mini submarino impuso la calidad individual de sus jugadores, sobre la solvencia, seguridad y experiencia de unos de los mejores equipos de la segunda B. Con jugadores veteranos y que ya habían militado en la primera división como Cata Díaz, Arruabarrena y Quero.

Antecedentes

El Villarreal B sabia de la importancia de este partido, y tanto técnico, jugadores y club,  se encargaron de pedir el apoyo de la afición para que llenasen el Mini Estadi en este importantísimo y decisivo encuentro.

Miguel Álvarez para este trascendental partido recuperaba efectivos muy importante, como Dani Raba lesionado del tobillo en el partido de ida de la primera eliminatoria contra el Atlhetic de Bilbao, así como con Pau, que a pesar de haber sido expulsado en el partido de ida disputado en el Fernando Torres, el comité de competición le retiro una de las dos tarjetas amarillas que significaron su expulsión.

Con todo esto el equipo que puso en liza el técnico groguet, fue el formado por Cantero en la portería. En defensa Pau, Juan Ibiza, Quintilla y Miguelón. En el medio del campo tres jugadores de clara vocación ofensiva como son Samu Chukwueze, Morlanes, Chuca y Imanol, y en la punta de ataque Raba y Dalmau.

La táctica empleada por Miquel Álvares un 4-4-2 con dos extremos con mucho recorrido como Chuca y Samu.

Análisis

Desde el pitido inicial se vio que el equipo amarillo era quien se volcaba sobre la portería de Pol meta del Fuenlabrada.

Los madrileños tenían las ideas claras, aguantar el comienzo del partido y no encajar gol, y después estar bien ordenados en su campo, a la espera de robar la pelota para armar alguna contra y sorprender a los amarillos.

Pero eso también lo sabía el equipo groguet, que le metía mucha intensidad a su juego, y hacia un futbol combinativo y de toque rápido, para evitar la presión del Fuenlabrada.

Con el paso de los minutos y el dominio local las ocasiones no se hicieron esperar a favor del mini, sobretodo en botas de Samu y de Raba.

Así fue como mediada la primera parte y tras una buena juega, el balón le llega a Samu que se va por velocidad y encara al defensa, que ante el potencial del jugador groguet solo puede recular hasta la frontal del área, desde donde tras buscar el hueco suelta un impresionante zapatazo que se cuela por toda la escuadra de la portería del Fuenlabrada, a pesar de la estirada de Pol. Un auténtico golazo y que demuestra que Samu Chukwueze está llamado a hacer grandes cosas. Tiene madera de gran jugador.

Ese gol encorajino al Fuenlabrada que se estiro y empezó a tener más posesión de la pelota, y con ello empezó a acumular llegadas a la portería de Cantero. Era un dominio sin apenas ocasiones de gol. En defensa el mini se mostró muy seguro y contundente.

Por su parte los groguets tuvieron ocasiones claras de aumentar el marcador, sobre todo por parte de Raba que regresaba de una lesión y se le notaba que no estaba en plenitud de facultades, pero su sola presencia intimidaba al rival, y genera espacios para sus compañeros en ataque.

Con ese marcador se llegaba al descanso, y comenzaba la segunda mitad en la que se esperaba que el Fuenlabrada saliese a por todas. Cabe decir que cualquier empate a goles clasificaba a los madrileños.

La primera parte de este tiempo fue de claro dominio del Fuenlabrada, que adelantaron líneas con el objetivo de encerrar al Villarreal B en su campo. Y lo consiguió más que por mérito de ellos, porque el mini se echó atrás en busca de una contra y meter el segundo.

Durante esta fase del partido sí que dispuso de buenas ocasiones el Fuenlabrada para empatar el partido. Afortunadamente para los locales no tuvo suerte en este sentido y no lo consiguieron.

El que sí que lo hizo fue el Villarreal B, que tras muchas ocasiones por parte de sus jugadores, principalmente por Raba, este acabo consiguiendo el gol mediada la media hora, recibió una pelota en el área disparo sobre la portería y se encontró con la parada de Pol, pero el rechace le vuelve al delantero que pisa la pelota y vuelve a disparar para batir esta vez sí la meta madrileña.

Ese segundo gol hizo que el Fuenlabrada se estirara definitivamente y se pusiese el mono de trabajo, quedaba un cuarto de hora y tenía que meter dos goles.

Y tuvo ocasiones para lograrlo principalmente una, tras un remate de cabeza al que respondió con una parada antológica Ander Cantero.

Los últimos minutos no  tuvieron demasiada historia, el Villarreal B en cada contra pudiendo marcar el tercero, y el Fuenlabrada era una querer y no poder ante un equipo groguet muy ordenado y trabajador tanto en defensa como en ataque.

Una victoria que si se dan una seria de carambolas podría hacer que el mini subiese sin necesidad de jugar la última eliminatoria, cosa difícil pero posible porque futbol es futbol.

Gran partido del Villarreal B que pasa de manera justísima a la siguiente eliminatoria,  y se queda a 90 minutos de regresar a la segunda división A.