Sin duda, uno de los artículos más complicados de realizar tras consumarse el descenso del equipo leonés. Hacemos balance a lo que ha sido la temporada en cuento al rendimiento de los jugadores sobre el terreno de juego y del entrenador.

Porteros

La portería culturalista ha sido una de las más perforadas de la Segunda División esta temporada. Los 67 goles encajados califican a la Cultural como el segundo equipo más goleado de la categoría, superado tan solo por el Lorca (68 goles).

Jorge Palatsí ha sido el portero más utilizado por de la Barrera, habiendo jugado una treintena de partidos y habiendo encajado 48 goles. El promedio goleador sobre el cancerbero castellonense es de 1,66 goles por partido. Por otro lado, Jesús Fernández, quien a priori parecía que iba a ser el portero titular, ha encajado 17 goles repartidos en los 12 partidos que disputó, registrando así un promedio goleador de 1,42 goles encajados por partido.

Defensas

Ha destacado por ser una de las más vulnerables de toda la Segunda División. Nunca existió una línea defensiva que fuera indiscutible, ya que por unas circunstancias u otras Rubén se veía obligado a cambiar algún matiz.

“Iza” Carcelén comenzó siendo indiscutible en el lateral derecho, pero poco a poco fue desahuciado por Ángel Bastos, quién se haría con el puesto, relegando al gaditano al banquillo e incluso a la grada.

Por el costado zurdo, Víctor Díaz ha sido el hombre más utilizado por el técnico gallego. Durante los primeros compases de la temporada superó a Manu Rodríguez, quien se vió obligado a cambiar de aires durante el mes de enero rumbo a Elche. Como sustituto llegó Ángel García procedente del Real Valladolid, pero para ocupar una plaza del banquillo, al menos en principio. Una lesión del jugador leonés propició la oportunidad de Ángel en el lateral zurdo y no lo ha hecho nada mal, tanto es así que Víctor Díaz no volvió a saltar al césped como titular tras superar la lesión.

El centro de la defensa ha sido un baile durante todo el año. Gianni Zuiverloon e Iván González comenzaron siendo la pareja titular de Rubén de la Barrera. Los errores defensivos eran un clamor y el técnico se vio obligado a cambiar de centrales conforme iban pasando las jornadas. El catarí Ahmed Yasser nunca llegó a verse a titular, ya que disputó muy pocos encuentros como tal, siendo la mayoría de ellos por bajas de compañeros. Unai Albizua se ganó la confianza del míster en la recta final de la primera vuelta y cuando mejor rendimiento estaba dando, se lesionó. Fue entonces cuando la Cultural intentó moverse en el mercado invernal, anunciando la baja de Yasser y consiguiendo la cesión del que ha sido el mejor defensa central de la Cultural esta temporada: David García. Se hizo indiscutible y desde su llegada tan solo se perdió un encuentro por sanción. Compartió línea defensiva con Zuiverloon, Iván y Albizua; y aunque el rendimiento defensivo no fue tan desastroso, no valió para mantener la categoría.

Centrocampistas

Sin duda una de las líneas más seguras y que mayor protagonismo han tomado en el juego de la Leonesa. Comenzando la temporada con dos pilares como Yeray González y Mario Ortiz, la Cultural controló muchos encuentros haciendo a estos dos jugadores indiscutibles, junto con Josep Señé, sin duda la gran sensación de la temporada y al que no le van a “faltar novias” en Segunda División la próxima campaña tras el descenso del equipo. Este trío fue el más empleado por de la Barrera durante la primera vuelta, dando entrada como suplentes en muy pocas ocasiones a Antonio Martínez, Bouy o Yelko Pino; desaparecidos. Con el comienzo del mercado invernal, la Cultural dio baja a Bouy y Yelko, este último tras un desafortunado comentario sobre el club en el que jugaba. A pesar de ello, la Leonesa incorporó jugadores de gran calidad. Uno de ellos, Sergio Marcos se convirtió en indiscutible durante el último tramo de la temporada. De sus botas han nacido muchos de los goles anotados por la Cultural. Otra de las incorporaciones fue la del internacional japonés Yosuke Ideguchi, quien pasó completamente desapercibido por la capital leonesa. Pero una de las mejores noticias, fue la recuperación de un Antonio Martínez relegado hasta ahora al banquillo. El jugador madrileño pasó de haber podido abandonar el equipo en enero a ser indiscutible en el tramo final. Por último, Santiago Magallán sufrió una lesión durante la pretemporada, la cual le mantuvo fuera de los terrenos de juego durante mucho tiempo. A pesar de recuperarse y de no salir del club en enero, el argentino apenas contó para el técnico gallego.

Extremos

El argentino Emiliano Buendia ha sido quizás el que mayor rendimiento haya generado. Sus pisadas de balón, sus taconazos o sus disparos directos a la escuadra han provocado más de una ovación en el Reino de León. Otros jugadores como Samu Delgado o Thierry Moutinho, incorporado en el mercado invernal, han partido en la mayoría de los casos desde el banquillo, aportando más bien poco. Julen Colinas, héroe del ascenso a Segunda, abandonó el club en enero rumbo a Murcia.

Delanteros

O más bien delantero. Rodri Ríos ha sido el único delantero centro de la Cultural Leonesa este año. Cuestionado en muchas ocasiones por su rendimiento, pero siempre titular indiscutible. Ha sido el jugador del equipo con mayor acierto goleador, habiendo perforado las porterías rivales hasta en diez ocasiones. Aun así el “9” lo ha portado un Iker Guarrotxena que no ha visto portería en todo el año. El vasco, más que delantero, ha partido en la mayoría de las ocasiones desde un costado, pero su rendimiento ha sido muy bajo. En el mercado invernal, la Cultural no se reforzó con otro delantero, sino que incorporó con otro hombre que podía jugar en banda o en la media punta, pero por el que Rubén ha apostado como referencia ofensiva en los encuentros en que Rodri ha estado ausente. Este jugador ha sido Iban Salvador, el cual será recordado en León por ser uno de los hombres más amonestados del campeonato.

Entrenador

De héroe a villano. Rubén de la Barrera consiguió algo único: devolver la ilusión a una ciudad que hacía más de cuatro décadas que no veía un partido de su equipo en el fútbol profesional. Gustaba su fútbol, pero quizás era demasiado arriesgado para Segunda División. Y así fue. Parece que el camino de Rubén y la Cultural se separan tras este descenso, ya que la Real Sociedad apostaría por él, pese a tener un año más de contrato con el equipo de León.