El conjunto nazarí era quinto cuando en marzo la directiva decidió despedir a José Luis Oltra. Después de 31 jornadas, tenía 49 puntos y estaba a ocho del ascenso directo. Morilla debutó con triunfo frente al Numancia, pero no volvió a ganar. El sevillano cosechó esa victoria, tres empates y dos derrotas. Seis puntos en seis encuentros. Con Portugal, los nazaríes consiguieron los mismos en un partido menos. Su bagaje fue de dos choques ganados y tres perdidos.

(0-3: Muy mal / 4: Mal / 5: Regular / 6: Bien / 7: Bastante bien / 8: Muy bien / 9: Fantástico / 10: Excelente / S.C: Sin calificar)

José Luis Oltra

6 | A sus órdenes, el Granada no alcanzó en ningún momento el máximo que por potencial debía alcanzar. Es cierto. Como también lo es que el equipo tuvo dos momentos muy buenos. Uno en otoño, que lo condujo al liderato, y otro en un febrero perfecto, que lo situó a un punto del segundo puesto, ocupado en ese momento por el Rayo. El valenciano tenía en sus manos una de las mejores plantillas de la Segunda División, pero también conviene recordar que casi en su totalidad era nueva. Con él en el banquillo, el equipo no brilló, pero tampoco dio la sensación de poder desplomarse. Antes de tomar una decisión tan drástica, se debe valorar si las variantes te dan garantías de mejora. Visto lo que vino luego, se refuerza la imagen de Oltra.

Pedro Morilla

3 | Mal en el banquillo, peor en las conferencias de prensa. Debutó con un triunfo inmerecido sobre la hora frente al Numancia. A partir de ese momento, el equipo se desplomó y fue incapaz de aprovechar un calendario favorable. En Los Cármenes, empató con el Osasuna y la Cultural. Fuera de casa, perdió con el Lorca y el Huesca e igualó con el Sevilla Atlético. Su falta de autocrítica y su pobre capacidad de análisis exasperaron a la afición. Dio la sensación de que el reto le quedaba grande.

Miguel Ángel Portugal

4 | Llegó cuando la tendencia parecía ya irreconducible. Su fichaje no despertó ningún tipo de esperanza. La realidad confirmó los malos augurios. Debutó con dos derrotas: una frente al Rayo en casa y otra contra el Almería. Le ganó al Reus en un partido tedioso, perdió en Gijón y le fastidió la temporada al Cádiz. Lo más probable es que dentro de unos años parte de la afición ni recuerde su paso por Granada.