Si hacemos de la temporada una entrega de notas final, como la que vivíamos en el colegio, podemos llevar las notas a casa con con cierta calma, ya que hemos aprobado todo, aunque no con excesiva brillantez.

El nuevo método que utilizamos no termina de cuajar y en determinados momentos del año, fracasamos.

Dos asignaturas resultaron especialmente duras este año académico, Alcorcón y León.

En el 1º caso, llegaba un examen parcial que decidimos no preparar a conciencia, cansados de hacer los mismos ejercicios una y otra vez. Venía uno de los peores visitantes de la categoría, con numerosas bajas, era pan comido.

Fue tal el punto de relajación que salimos con una marcha menos, algo imperdonable en esta categoría. 

Según iba pasando el examen, nos dimos cuenta que no era suficiente con lo que teníamos preparado, era el momento de inventar alguna genialidad, y nos estalló en la cara el gol de un ex oviedista, como no.

Llegaba de una forma tan cruel como merecida el primer SUSPENSO del año, aunque ni por asomo, el más duro o doloroso.

La zozobra comenzó a apoderarse de la hasta entonces impávida e impía nave azul, llegando a su declive final en otro de los momentos clave en el inexpugnable Carlos Tartiere, venía un rival directo, el Real Valladolid, se presentaba una reválida.

Llegaba el conjunto pucelano con nuevo entrenador, y aires renovados, y pasó por el feudo azul como pasa un ciclón, inmisericorde.

El conjunto entrenado por Sergio sacó los colores a un Oviedo inerte, que hacía presagiar el triste final.

Tuvo una nueva ocasión el Real Oviedo para resarcirse de tantas preguntas falladas, de tantos suspensos en parciales, podía asegurar una lucha por el play off en León, el Reino esperaba.

Esperaba la numerosa afición del Real Oviedo un canto heroico de victoria, una actuación que llenase de orgullo a los valerosos representantes que cruzaron la frontera entre las comunidades vecinas, un nuevo idilio con  los 11 gladiadores que asaltaron el reino, pero, nada más lejos de la realidad...

Un Real Oviedo timorato, con más defensas que atacantes, se vió perjudicado inicialmente por su falta de ambición, y más tarde, por un gol que jamás debió subir al marcador.

Se llegaba así al punto final de una temporada de luces y sombras, con un aprobado justito, y pasando de curso con ánimos renovados, seguiremos con el mismo método, pero cambiando las herramientas

Recordando que las notas no se ponen solamente en Junio, se avecina un tiempo de reflexión y cambio.