El final de La Liga 1|2|3 ha sido apasionante en todos sus aspectos. La emoción se mantuvo tanto en la pelea de los equipos que accederían a los playoffs de ascenso a La Liga Santander, como en la lucha por la permanencia en el fútbol profesional.

En el caso del Albacete, su guerra estuvo en la parte baja de la clasificación, poniendo toda la carne en el asador para lograr la supervivencia en el fútbol profesional. Sin embargo, a pesar de que para un equipo recién ascendido ese objetivo debería ser más que suficiente, desde la llegada de Skyline a la presidencia del “Alba”, el club busca objetivos más grandes.

La operación salida ya está en marcha

Es por ello que, de ahora en adelante, no se pueden permitir más temporadas como la pasada, en la que el club manchego se salvó en la última jornada y en parte por demérito de los rivales. Como consecuencia, la operación salida ya se ha puesto en marcha.

El primero en caer fue Enrique Martín, y con el salieron otros seis jugadores (De la Hoz, Morillas, Saveljich, Miño, Héctor Hernández y Cifu); cuatro porque estaban cedidos (De la Hoz, Cifu, Saveljich y Héctor) y otros dos porque el club no ha querido mantenerlos (Miño y Morillas). Y también han llegado las dos primeras renovaciones: Javi Acuña y Chus Herrero, dos de los hombres clave.

La directiva del Albacete Balompié, además de traer algunos refuerzos en posiciones clave como las ofensivas, tiene que mantener esta línea, renovar a los jugadores más importantes para conservar la columna vertebral del equipo. A pesar de la marcha de Dani Rodríguez, aún queda la tarea de mantener a jugadores como Zozulia, Erice, Gorosito o Tomeu Nadal si el proyecto de los manchegos quiere aspirar a cotas más altas.