Tras una temporada 2016/ 2017 rozando el descenso, de nuevo el club blanquiverde comenzaba su campaña con vistas al ascenso. Cómo no, la inocente afición cordobesista se volcó con su positivismo habitual a un proyecto que, desde que la familia Gonzalez cogió la directiva, no ha tenido estabilidad alguna, siempre ha sido rescatado por la fortuna que un día Paco Jémez o aquel mítico gol de Ulíses Dávila les dio.

Una renovación total de plantilla, aunque no de cuerpo técnico, tapaba la salida del capitán Deivid. Para colmo, ocho victorias en ocho partidos de pretemporada hacían presagiar que este equipo prometía, pero a quién iban a engañar los "fichajes estrella" que se hicieron.

Fatídico comienzo de temporada

Una plantilla compuesta con nombres importantes como Jona, Jaime Romero o Pinillos y otras promesas tales como Josema, Javi Galán y Guardiola. La compensación era buena, pero el juego resultó ser nulo. 

Once inicial de la jornada 3 (FOTO: LaLiga)
Once inicial de la jornada 3 (FOTO: LaLiga)

Primero un serio equipo como el Cádiz bajaba los humos al Córdoba venciéndole en casa. El Córdoba parecía aquel del Chapi Ferrer, que ganaba como visitante y en casa no daba la talla, aunque ya les gustaría. Sin embargo, empezaron a llegar las goleadas, y con ellas las sensaciones de vivir lo mismo que se vivió la temporada pasada, solo que esta vez empezaría desde la primera jornada. Luis Carrión duró al mando diez jornadas tras ser humillado por 1-5 por el Gimnástic de Tarragona. Luego, Juan Merino llegó al banquillo y superó al entrenador barcelonés en hacerlo peor aún. Apenas aguantó siete jornadas y no ganó ni un partido, tres puntos sumó de veintiuno posibles. Llegaría entonces desde el filial Jorge Romero, inexperto pero con ganas y de la casa, cumplió mejor que los anteriores, pero esa decisión también dejó al Córdoba B en la cuerda floja. 

Cambio de directiva

Fue entonces, cuando la afición, al ver a su equipo hundido tanto institucionalmente como en la tabla, emprendió el camino de la protesta con ese habitual cántico de "Gonzalez vete ya". Partido tras partido, por no decir año tras año, daba la sensación de que ya tocaba. Mientras tanto, el joven entrenador parecía que arreglaba la situación. Un 5-0 al Reus cerraba el año con ilusión, pero se quedaría solo en eso. 

Llegaba entonces Jesús León dispuesto a adquirir el paquete mayoritario de acciones del club en manos de "Los Gonzalez". Parecía imposible ante las complicaciones impuestas por Carlos González y su hijo, pero finalmente, el 19 de enero de 2018, Jesús León se haría propietario del Córdoba CF acompañado de Luis Oliver

Esperanza insuficiente

La alegría brotaba en el cordobesismo y con ella una oleada de fichajes que sí que resultaban ser estrellas a pesar de las trabas que ponía La Liga debido al incumplimiento del límite salarial. José Antonio Reyes, Aythami Artiles, Juanjo Narváez, Álex Quintanilla, Jauregi, Quim Araujo, Jesús Valentín, Montelongo, Quiles y Bambock. Diez caras nuevas que supusieron la salida de muchos jugadores importantes dentro de la plantilla, pero que sería crucial para la necesaria renovación del vestuario. 

Con lo malo ya fuera del club, lo deportivo seguía sin acompañar y la directiva se vio en la obligación de cesar a Jorge Romero. El descenso estaba ya más que asumido, estaban a 13 puntos a falta de 16 jornadas. Entonces llegaría José Ramón Sandoval al banquillo blanquiverde y las cosas empezaron a cambiar.

José Ramón Sandoval al mando del Córdoba CF (FOTO: Córdoba CF)
José Ramón Sandoval al mando del Córdoba CF (FOTO: Córdoba CF)

Un antes y un después

El coraje y la rabia que caracteriza al entrenador madrileño se trasladó a todos los jugadores. El equipo tenía otra cara y al compás de los goles de Sergi Guardiola, que con el equipo hundido era el único que tiraba del carro, y con una muy mejorada defensa, el Córdoba CF se convirtió en un equipo temible y con buen juego. Sin embargo, el primer partido al mando del equipo le supondría la primera derrota a Sandoval. Luego, llegó el Valladolid y en ese partido ocurrió lo inesperado. Una remontada tras haber parado Kieszek un penalti a Giannotas que supondría el principio de una salvación. Cuatro victorias seguidas acercaban al cuadro califa a cuatro puntos de salir del descenso. Un bloque rocoso fuera de casa y atrevido en El Arcángel se hizo grande dentro de la competición y aprendió a pelear con los mejores. 

La plantilla blanquiverde celebra un gol (FOTO: LaLiga)
La plantilla blanquiverde celebra un gol (FOTO: LaLiga)

El final de temporada

Todo iba bien pero la situación se torció en León, en la jornada 37. La polémica derrota frente a un rival directo volvía a dejarles a cuatro puntos. Además, el Huesca venció a los blanquiverdes en el siguiente partido.

Quedaban cuatro jornadas y la permanencia era prácticamente imposible. A pesar de las dificultades, el Córdoba no se rindió y venció en casa del líder de la categoría de plata, en Vallecas. Tres puntos que dejaban en un punto la diferencia con la salvación. Entonces llegaría el partido clave ante el Almería y ahí el conjunto codobesista tampoco falló y ganó 2-0

Tenían medio pie fuera del descenso y estaban acabando la temporada a un nivel digno de equipo de primera división, solo les faltaban dos partidos. Fue en la penúltima jornada cuando saldrían vencedores en Reus con un gol de Aythami "in extremis" y los andaluces saldrían del descenso 224 días después y 31 jornadas después. Lo complicado se había logrado y solo quedaba hacer los deberes en la última jornada ante el Sporting de Gijón y con la afición apoyando en masa.

El milagro

El partido se convirtió en puro trámite y la fiesta tras un contundente 3-0 fue merecida por un equipo que lo dio todo después de estar hundido desde la jornada uno y que ha sufrido la tiranía de una directiva sin sentimientos que trataba al aficionado como un cliente. Un puesto decimosexto del cual el héroe ha sido la afición, la nueva presidencia, los jugadores que lo han dado todo, pero principalmente José Ramón Sandoval, el héroe de la imposible permanencia. Parece fascinante como se ha pasado del "Gonzalez vete ya" al "Gonzalez jódete". Un hito histórico que ha salvado a una ciudad, a un club y una afición.

Sandoval y Jesús León celebran la permanencia (FOTO: LaLiga)
Sandoval y Jesús León celebran la permanencia (FOTO: LaLiga)