Osasuna, logró una gran racha de resultados llegando a encadenar una racha de 12 partidos sin perder que le permitió soñar con un ascenso que, al final, no fue posible. La buena racha de resultados comenzó, después de haber caído frente a la Cultural y Deportiva Leonesa en su propio estadio, empatando frente a uno de los ascendidos la SD Huesca a un gol en El Sadar. La moral del equipo se disparó después de ganar en el barrio madrileño de Vallecas por 0-3. La racha de victorias aumento ganando en Pamplona por dos goles a uno a un Almería que, consiguió salvarse al final de la temporada. La racha de victorias se volvió a poner a cero después de empatar a cero goles contra el Reus. En la jornada siguiente de volver de tierras catalanas, los rojillos volvieron a la senda de la victoria ganando, al que en aquel entonces era un rival directo, Real Sporting por dos goles a cero consiguiendo el cuarto puesto, mejor puesto hasta el momento.

Las jornadas de liderato

El partido que permitió colocarse como líder al club rojillo por primera vez esta temporada, fue frente al Cádiz CF en tierras andaluzas ganando 0-2. En el retorno de Enrique Martín Monreal a El Sadar como técnico del Albacete Balompié, Osasuna ganó por un único tanto para seguir encabezando la tabla de la segunda división. Después tocó un desplazamiento típico para la afición rojilla como es La Romadera, estadio del Real Zaragoza, que se consiguió sacar un punto tras un empate a un gol, este empate le seguía valiendo a los rojillos para seguir liderando la tabla.

El fin del líder

Osasuna perdió el liderato tras empatar durante tres jornadas seguidas frente al Barca B, al CD Tenerife y al Granada CF llegándose a quedar a cuatro puestos del liderato. La última victoria de esta gran racha fue frente al Córdoba CF ganando por un gol de Xisco y permitió colocarse a Osasuna en el segundo puesto. Y en la próxima jornada fue cuando se acabó esta buena racha perdiendo en la capital navarra frente al AD Alcorcón, en los últimos compases del encuentro.

La victoria más emocionante

Osasuna, a lo largo de la temporada, ha jugado de forma muy irregular. Tuvo partidos muy buenos, como es el ejemplo frente al Real Sporting en El Sadar, Valladolid en El Sadar y más. Uno que podría entrar como el mejor partido disputado por el equipo es el que se disputó ante el Cádiz CF en el estadio Ramón de Carranza. El partido acabó con un resultado de 0-2, en este partido sucedieron algunas circunstancias que convirtieron este partido tan especial. En la primera parte, casi al comienzo, cuando el cancerbero Sergio Herrera se disponía a sacar de puerta, empujó a un rival provocando un penalti y amarilla para el guardameta rojillo. Pero este lo paró. Lo mismo sucedió en la segunda mitad, esta vez un penalti provocado por Aridane Hernández, y volvió a atajar el penalti, pero esta vez el árbitro lo mandó repetir. Pero la historia se iba a volver a repetir, y lo paró. Sergio Herrera atajó un total de tres penaltis en el mismo partido. El equipo supo sobreponerse a las adversidades morales que suelen provocar tener penaltis en contra, y de modo inesperado, Xisco, con su pierna menos buena, tiró de bolea con muy poco ángulo tirando al segundo palo y marcando uno de los goles de la jornada. En el minuto 87, una gran jugada le dejó a Miguel de las Cuevas con un balón al borde del área y este no falló.

 En este partido se pudo ver algo que suele cantar la afición, la frase de “Osasuna nunca se rinde”, ganando un partido que aparentaba ser malo pare el conjunto rojillo. Además, la victoria sirvió para colocarse lideres por primera vez en toda la temporada.