Se acaba una etapa. La temporada 2017/2018 llega a su fin tras estar marcada por la era Paco Herrera y la era Rubén Baraja. A estas alturas, siempre es de sabios recapacitar en los errores cometidos y en tratar de mejorarlo, aunque eso no se deba de barajar ahora. Siempre se buscan jugadores para destacar sus virtudes, pero también para sacar a la luz sus defectos y corregirlos en el mejor de los casos.

Una casa se debe de empezar por el tejado y un buen equipo se debe de empezar desde la portería. Es por eso por lo que el Sporting de Gijón tiene a uno de los mejores arqueros de la categoría y, como no, a uno de los mejores jugadores de la plantilla, Diego Mariño.

Antes de hablar del protagonismo que acapara este gran jugador, también cabe destacar que, en el tiempo en el que no estuvo en el terreno de juego, le cubrieron la espalda sus compañeros Óscar Whalley, portero suplente, y Dani Martín, portero del filial.

Diego Mariño, salto de calidad de vértigo

10| Seguridad. Tras finalizar un año de escasa participación, el club asturiano decide apostar por él como primer portero tras la inesperada salida de Iván “Pichu” Cuéllar al Club Deportivo Leganés, debido principalmente a la cuantiosa ficha que el extremeño tenía en su contrato. Hubo un sector de la afición que veía precipitada esta apuesta tras el listón tan alto que había dejado su antecesor. Sin embargo, un amplio sector veía, con muy buenos ojos, que se apostase por el gallego, ya que éste había dejado buenas sensaciones en sus pocas, pero notorias, apariciones.

Diego Mariño atrapando un balón. | Imagen: LaLiga.
Diego Mariño atrapando un balón. | Imagen: LaLiga.

En competición regular fue el jugador más regular y que más titularidades registra en comparación con el resto de sus compañeros. No se le puede reprochar nada de nada, ya que siempre fue un jugador clave en la columna vertebral del equipo y que más puntos consiguió en beneficio de su equipo. Siempre es positivo, y más en los tiempos que corren, que un jugador sea tan querido, y tan respetado, por una afición. Es difícil apreciar como todo El Molinón – Enrique Castro “Quini” corea el nombre de un jugador por lo que vale y no por lo que se espera de él. En definitiva, es difícil ver algo así en categorías modestas del fútbol.

Diego Mariño en un calentamiento. | Imagen: Daniel Nieto-VAVEL.
Diego Mariño en un calentamiento. | Imagen: Daniel Nieto-VAVEL.

Si se habla de lo bueno, no pueden quedar gotas en el tintero, puesto que consiguió estar 765 minutos, se dice pronto, sin tener que sacar el esférico de la portería que custodiaba partido a partido y jornada a jornada. Todo ello estaba ligado a los doce encuentros que el conjunto dirigido por Rubén Baraja consiguió estar invicto. Tres goles en doce encuentros, cifra récord.

Óscar Whalley, el suplente olvidado

5 | Cumplidor. Un año completamente sin protagonismo, constantes caídas de las convocatorias y el taponar la subida del portero del Sporting B fue lo que mejor resume el primer año del guardameta maño en su primera andadura en la entidad asturiana. Parecía que esta temporada, tras ocupar el puesto de portero suplente, conseguiría vestirse alguna vez de corto. Su primer partido oficial en competición regular con el Sporting de Gijón sería en el Los Pajaritos ante el Club Deportivo Numancia, con Paco Herrera en los banquillos, donde los asturianos caerían con un resultado de 3-0, una de las primeras duras derrotas de la temporada. Primera y única aparición en un partido de liga, después seguiría ocupando su sitio habitual en el banquillo del conjunto rojiblanco.

Óscar Whalley en un entrenamiento. | Imagen: Diego Blanco-VAVEL.
Óscar Whalley en un entrenamiento. | Imagen: Diego Blanco-VAVEL.

Su segunda, y última aparición, sería en la primera ronda que disputarían los de Paco Herrera en Copa del Rey. Su debut en esta competición sería en el Camp Nou Municipal ante el Club de Futbol Reus Deportiu, donde su participación sería vital tras parar un penalti que hubiese cambiado el guion del encuentro. Ahí terminaría su andadura como portero titular también en esta competición del fútbol español.

Dani Martín, primer contacto con el fútbol profesional

6 | Futuro. El guardameta, que cosechó una temporada de diez con el Sporting B tanto en la Tercera División de Asturias como en los playoffs de ascenso a la Segunda División B, también tendría la oportunidad de lucirse como portero del Sporting de Gijón en un partido de segunda ronda de la Copa del Rey ante el Club Deportivo Numancia disputado un miércoles en El Molinón – Enrique Castro “Quini”. Durante los reglamentarios 90 minutos, el arquero asturiano dejó muy buenas sensaciones y, como no, a toda una afición ilusionada con el futuro que llegaría en un par de años.

Dani Martín en un encuentro. | Imagen: Diego Blanco-VAVEL.
Dani Martín en un encuentro. | Imagen: Diego Blanco-VAVEL.

Su mala suerte llegaría cuando, en la tanda de penaltis, los asturianos caerían derrotados. Dani Martín no consiguió atajar el máximo número de penaltis que tiró su rival, por lo que los numantinos obtuvieron los billetes para la siguiente fase.