Perú perdió en la tarde del sábado contra Dinamarca, pero todo habría cambiado si Christian Cueva hubiese encajado entre los tres palos el penalti concedido por el VAR a favor de los peruanos. En cambio, el balón se fue alto y la selección andina no logró inaugurar su marcador en el primer partido que disputaban en un Mundial 36 años después.
Christian Cueva falló desde los once metros
Pero Cueva es un viejo conocido de la liga española, y más todavía del Rayo Vallecano. Felipe Miñambres lo fichó procedente de la Unión Española, el club con el que acababa de ganar su campeonato. El técnico por aquel entonces, Paco Jémez, le hizo debutar el 25 de agosto de 2013 en el Vicente Calderón, donde los suyos perdieron por cinco goles a cero en la temporada 2013-2014. Pero tras ese partido, Cueva no volvió a pisar un césped de Primera División.
Al ver que no contaba para el entrenador, Cueva solicitó jugar en el filial del club franjirrojo, que se encontraba en Tercera División. En su debut, hizo tres goles al Internacional de Madrid. El peruano llegó incluso a jugar las eliminatorias de playoffs de ascenso, que sirvieron para volver a la categoría de bronce, tras la plaza vacante que se quedó por el descenso forzado del Madrid C por arrastre del Castilla.
Pero de pedir jugar con el filial del Rayo Vallecano, el peruano ha pasado a debutar en un Mundial. Lo hizo con una derrota, pero pudo haber sido partícipe de un regreso triunfal de la selección andina, tras 36 años sin estar presentes en la competición fubolística más importante del mundo. En cambio, el centrocampista se puso a once metros de la portería, y echó el balón fuera de la portería rival. Habría sido la ocasión perfecta para adelantarse en el marcador, pero las lágrimas tras pitar el descanso se apoderaron del ex del Rayo Vallecano por haber fallado a su país.