La temporada 2017/2018 del Málaga CF ha destacado por la mala planificación deportiva del equipo, aunque bien es cierto que ni Michel ni José González han sabido explotar los recursos limitados de los que se han dispuesto desde el club.

En el caso de Michel, la temporada se presentaba ilusionante tras una gran racha de resultados del equipo en el tramo final de la pasada temporada de Liga 2016/2017. La campaña de abonados fue un éxito para el club (segundo mejor registro de abonados, solo superado por la temporada de Champions League) pero desde la pretemporada a nivel deportivo empezaba todo a torcerse de forma continuada. Dejan de pertenecer del club de forma inesperada Camacho y Fornals, y la columna vertebral del equipo a nivel tanto de juego como de líderes en el vestuario desaparece. Para cubrir estas carencia, Michel propone una serie de jugadores para poder paliar el impacto negativo de estas ausencias, aunque es cierto que a nivel económico estas ventas aportan al club un ingreso de más de treinta millones de euros.

Sin embargo, la respuesta de la propiedad fue fichar algunos jugadores considerados como no prioritarios por parte del entrenador, en este caso Al Thani había tomado la determinación de tener un papel vinculante y directo tanto en la consecución de fichajes de jugadores como en el precio pactado de compra o cesión establecido, algunos de dudosa valía en la máxima categoría del fútbol español. El entrenador madrileño iba a permitir contar con un equipo que estaba descompensado en sus líneas, y aquellos jugadores que tenía en su agenda habían quedado " en papel mojado". Michel, a pesar de ello, continuó dirigiendo al equipo... con todas las consecuencias negativa que podían producirse.

Plantilla descompensada

Desde pretemporada, las sensaciones del equipo creaban muchas dudas y el entrenador se empezaría a dar cuenta  de que la estructura del equipo disponible no era suficiente para obtener los resultados deseados. El equipo únicamente ganó un solo partido en pretemporada. Así mismo, el enfrentamiento dialéctico entre el entrenador y el presidente por no traer al actual jugador bético Javi García con aquellas famosas declaraciones de  "Javi García, en cuanto se apriete el botón el jugador va a estar aquí. Pero no tengo ese botón" fue respondido por la propiedad indicando que " Javi García no es nuestro objetivo en el Málaga CF. Así que por favor esa puerta está cerrada"; esto no ayudaba al club, mientras el míster opina que era necesario un mediocentro la propiedad se preocupaba más del fichaje de un jugador joven promesa. Aún así, Míchel continuó dirigiendo al equipo...

La aportación de Michel ha sido insuficiente en el club, de forma continuada ha realizado cambios tácticos, presencia de uno u otros jugadores pero nada funcionaba. En las primeras cinco jornadas, el equipo no consiguió punto alguno y solo realizó un gol, la situación de colista empezaba a preocupar. Se produjo la primera victoria en la jornada diez, donde el equipo llevaba acumulado únicamente cuatro puntos. En las siguientes cinco jornadas el equipo logró dos victorias y un empate y se colocaba a cuatro puntos de la permanencia. Durante estas jornadas, el entrenador estuvo respaldado tanto por el presidente como por el director deportivo ante los rumores de posible destitución, incluso por los jugadores que declararon que era la persona idónea para poder salir de la zona baja, dado su conocimiento del equipo.

Sin embargo, una racha de cuatro derrotas seguidas, entre ellas el partido clave ante el Deportivo Alavés en Mendizorroza, hicieron que al finalizar la primera vuelta se tomara la decisión irrevocable de prescindir de Michel como entrenador del primer equipo. Había conseguidos un total de once puntos tres victorias, dos empates y catorce derrotas en la primera vuelta y al equipo le hacía falta urgentemente un revulsivo. Bien es cierto que la clave del fracaso de Michel esta temporada se había producido por un rendimiento pobre de jugadores como Rosales, Jony, Keko, Rolón o Borja Bastón que, bien por forma física, por errores en el juego o por falta de calidad  habían penalizado al equipo en demasía para poder obtener más victorias en el terreno de juego. Definitivamente, esto unido a la falta de incorporaciones de jugadores que dotaran de calidad al equipo desde pretemporada al final fue un lastre demasiado pesado para el entrenador.

José González no crea el antídoto

Para afrontar la segunda vuelta, la dirección deportiva apuesta por el gaditano José González que venía avalado por la salvación obtenida con el Granada CF en la temporada 2015/2016. Tuvo la oportunidad de contar con el mercado invernal para poder fichar jugadores que fuesen acorde a su sistema de juega. Volvía Iturra a la plantilla malaguista, y se apostaba por jugadores como Ideye, Lestienne, Lacen, S.Isaac o Samu García. Sin embargo, algunos jugadores venían con pocos partidos disputados en su anterior equipo y otros venían fuera de forma, por lo que tuvieron que hacer una mini pretemporada. 

La dinámica del equipo no mejoró en absoluto, el entrenador tenía el discurso partido tras partido en que sus jugadores entrenaban muy bien durante la semana pero luego en los partidos no tenían la suerte necesaria. Tuvieron que pasar once jornadas para que el equipo malacitano lograse su primera victoria con José González que fue en La Rosaleda ante el Villarreal. El equipo estaba condenado, había estado varios partidos sin anotar un gol, seguían produciéndose errores defensivos claves que eran penalizado con una derrota. Así mismo, el entrenador gaditano se veía incapaz de sacar la situación adelante, como incluso reconoció en una rueda de prensa posterior al partido. El Málaga CF, después de culminar el ciclo más importante en la máxima categoría donde pudo disputar una Champions League, veía como descendía irremediablemente a la categoría de plata. Finalmente, logró un total de nueve puntos en la segunda parte con dos victorias, tres empates y catorce derrotas.

Desgraciadamente, el cambio de entrenador no surgió efecto para el club, obtuvo una puntuación incluso menor que la que tuvo Michel en la primera vuelta y no pudieron aportar lo necesario para conseguir la salvación para el club malacitano.