Natxo González ya es historia. El hasta hoy técnico del Real Zaragoza ha abonado la cláusula de rescisión de su contrato en la mañana de este lunes y se marcha al Deportivo de La Coruña, como ya se había corrido la voz hace unas semanas. Solo unos instantes después, el Real Zaragoza ha anunciado la llegada oficial del nuevo técnico que también se conocía hace un tiempo: Imanol Idiákez.

Joseba Imanol Idiákez (San Sebastián, 1972) ya era una opción real en los planes de Lalo Arantegui la temporada pasada si Natxo no hubiera sido finalmente el entrenador del club aragonés. Es una apuesta valiente del director deportivo que lo tenía muy claro desde hace tiempo, pues ya sonó también en la etapa de Lalo en el Huesca. Desde luego se ha ganado la confianza para que la parroquia blanquilla crea en el nuevo técnico.

Idiákez se trata de un entrenador con perfil parecido al de Natxo González, con mucho juego posicional y con sistemas como el 4-4-2 con rombo o el 4-3-3, así que recogerá el legado táctico de Natxo. Ha llegado acompañado de Mario Gibanel como segundo entrenador y de Néstor Orozco como preparador física, y ha firmado por una temporada con opción a otra.

El vasco tiene experiencia sobre todo en la categoría de bronce del fútbol español, habiendo entrenado a diversos equipos de todo el país. Comenzó en el filial de la Real Sociedad (2008-2011), para luego pasar al mítico Polideportivo Ejido en 2011. La temporada siguiente (2011-2012) fue a parar al Guijuelo, aunque su destino volvió a cambiar en la 2012-2013 hacia Irún a otro histórico club español como es el Real Unión. También estuvo solo una temporada en tierras vascas y su siguiente parada fue Toledo en la 2013-2014. Finalmente, desde 2014 a 2016 dirigió al Lleida, todos ellos con un positivo balance tanto de resultados como de puntos.

Sin embargo, en 2016 decidió cambiar de aires y se marchó hasta, nada más y nada menos, Chipre para ser el técnico del AEK Larnaca, uno de los equipos punteros de la isla chipriota. Con este equipo ha llegado a disputar las rondas previas a la Europa League -sin haber logrado la clasificación a fase de grupos en ninguno de los dos años- y a ganar la Copa de Chipre esta última temporada imponiéndose al Apollon Limassol.