Nadie duda que la temporada del Sevilla ha estado marcada por la irregularidad. Con partidos muy completos como ante el Manchester United, Real Madrid o Atlético de Madrid en los cuartos de final de Copa del Rey, se ha visto ensombrecida por goleadas ante el Betis, Eibar, Barcelona o Spartak. Ante tantos goles encajados los más señalados han sido los porteros, por eso tanto Sergio Rico como David Soria se han repartido los minutos y parecía que uno jugaba cuando el otro fallaba, toda una indecisión por parte de los técnicos que también se reflejaba en los resultados.

Sergio Rico / 5

La temporada más irregular de todas. Quizás ha sido la temporada más difícil del canterano desde su debut con el primer equipo hace cuatro años. El cancerbero no ha gozado de tanta continuidad como en años anteriores y alguna de sus actuaciones se han visto con lupa tanto para los técnicos como para la afición. Aún así, el joven sevillano empezó la temporada bastante bien y era uno de los candidatos a jugar con la selección española el Mundial de Rusia, pero como el equipo, empezó a disminuir su rendimiento y varios fallos con el balón en alto hizo que tanto Berizzo como Montella le relegara al banquillo.

Aún así empezó bastante bien el curso con buenas actuaciones ante el Getafe y el Girona fuera de casa, pero a partir de la primera goleada encajada (5-1 ante el Spartak), Berizzo le señaló con el dedo y empezó a rotar continuamente con Soria. Sentado en el banquillo en partidos como ante el Málaga, Leganés o Barcelona, comenzaba una inseguridad en él cuando le tocaba jugar. Con la llegada de Montella, volvió a la titularidad, pero Rico ya estaba bastante tocado, y fallos garrafales como ante el Getafe en el último minuto, el Leganés en la ida de Copa del Rey o Barcelona en liga hizo que la afición cuestionara si realmente su ciclo en el Sevilla podría finalizar. 

Messi fue el último jugador en marcarle a Sergio Rico, ya que desde el empate en el Pizjuán ante el Barcelona el canterano dejó de jugar. Montella en sus últimos partidos y Caparrós en los cuatro que entrenó decidieron que el joven sevillano acabara la temporada en el banquillo sevillista. 38 goles encajados en 24 partidos de liga es un dato bastante pobre para un guardameta que era candidato a ser internacional, pero tendrá que esperar para tener esa oportunidad. Una temporada bastante dura en que seguro que ha aprendido muchas cosas.

David Soria / 6

Cumplió cuando pidió paso. Soria esperaba que su temporada iba a ser igual que las otras, ser el eterno suplente de Sergio Rico y sólo jugar en las primeras eliminatorias de Copa del Rey. Incluso manifestó que quería irse a otros equipos para buscar minutos y consolidarse en Primera División, pero el destino le guardó buenas oportunidades con un club de Champions League como el Sevilla. Empezó la liga siendo titular inesperado ante el Espanyol, pero una lesión durante el partido hizo que tan sólo jugara cuatro minutos teniendo que ser sustituido por Sergio Rico. La lesión le obligó a estar fuera de los terrenos de juego durante un mes.

Cuando se recuperó, la portería tenía un nombre escrito, que no era el suyo. Pero Berizzo le sorprendió en darle la titularidad ante el Málaga, una buena actuación sin encajar gol hizo que el jugador aumentara su optimismo, pero su titularidad era bastante irregular. Con Berizzo nunca jugaba tres partidos seguidos a pesar de que sólo había perdido dos partidos con él al mando. Soria ofrecía algo diferente que Rico, tiene un buen golpeo de balón y no dudaba tanto en lo alto, aunque sí es cierto que a veces se le notaba nervioso y alguna vez hacía un despeje extraño en vez de atajar con seguridad algún balón.

Bajo las órdenes de Montella el madrileño volvió a ser la sombra de Sergio Rico, prácticamente no tenía ninguna oportunidad hasta que le dio la responsabilidad de defender la portería sevillista ante todo un Bayern Múnich. El canterano tenía la ocasión de demostrar lo que valía ante un grande de Europa, pero a pesar de firmar una buena actuación el equipo perdió el partido. Desde aquel partido hasta el final, Soria jugó todo lo que quedaba de temporada. La final de Copa del Rey y los últimos partidos con Caparrós fue bajo la guardia de un Soria que fue de menos a más, y que mostró tener jerarquía bajo los palos. 18 goles encajados en 15 partidos de liga son mejores números que los que tiene Sergio Rico. Sin duda alguna, una de los descubrimientos de esta temporada es David Soria.