El Kazan Arena recibió la visita de la Selección Española para su duelo contra Irán de la jornada 2 del Mundial de Rusia y en la complicada noche del combinado nacional deslumbró sobre el verde un mago malagueño. El que se echó el balón al pie, se puso el traje de director de una orquesta difícil de dirigir y sacó sus mejores dotes. Isco estuvo onmipresente.
Junto a él, se estrenaron en una competición así tanto Dani Carvajal en el lateral derecho como Lucas Vázquez, ocupando el extremo de esa misma banda. Con ambos madridistas y el mencionado Isco, al camero Sergio Ramos le tocó también elaborar muy adelantado, sin perder de vista las escasas ofensivas iraníes. Fueron tan pocas como las llegadas peligrosas de España, aunque finalmente la muralla rival fue derribada.
Mucho Isco en Rusia, esta vez en la sala de máquinas
Por su juego particular y sus toques rompedores, pero también por su capacidad para manejar al colectivo, moviéndose por todas las zonas de la mitad del campo para arriba. El centrocampista andaluz se colocó junto un poco más adelantado que Busquets para hilar el 'tiki-taka' español con los otros magos y Diego Costa.
Su influencia fue tal que superó los cien pases (103 en total) con un 92 % de acierto y participó en varias jugadas que bien pudieron valer el ansiado tanto. La fortaleza montada por los de Queiroz era muy sólida con los once futbolistas iraníes detrás del medio campo. Sin embargo, Isco apareció constantemente entre líneas combinando con Iniesta y Silva para abrir espacios, buscar agüjeros e incluso disparar a gol cuando fuese posible.
Eso último lo intentó pero no tuvo suerte en dos o tres chuts que fueron blocados por los defensores. Por supuesto, dejó dos majestuosos pases y una ruleta, pero su papel más importante fue en la elaboración: izquierda, derecha, centro... El fútbol de España solo fluía cuando la tocaba el malagueño. Ya empieza a ejercer sus galones.
"Me encuentro muy bien, con confianza. Muy bien físicamente, pero lo importante es el equipo" - Isco.
Ramos capitán, Lucas titular y Carvajal con su regreso
Del resto de jugadores blancos se puede destacar la jerarquía también de Sergio Ramos para animar, gritar, dar órdenes y mantener la concentración de la Selección Española en un feo encuentro, pero que se podía complicar aún más si Irán anotaba un gol. Eso no sucedió gracias al buen trabajo atrás del camero, con las anticipaciones, la rapidez y la intensidad por bandera.
Luego, Carvajal volvió al once titular después de su lesión en la final de Champions. Lo hizo en su nivel, aunque poca profundidad pudo aportar frente a una defensa tan cerrada. Lucas Vázquez estuvo acompañando al lateral, pero más de lo mismo: muy difícil abrirse paso entre el muro iraní. No obstante, sí provocó varias veces faltas e internadas.
El último en jugar fue Marco Asensio, que entró para disputar algo más de quince minutos, pero apenas pudo crear serios peligros. Eso sí, puede que con esta victoria, el próximo duelo frente a la Marruecos de Achraf tenga varios cambios en el once inicial con la posible entrada del mallorquín o Nacho.