La Unión Deportiva Logroñés sigue confeccionando su plantilla. Sin haber concluido el mes de junio, el proyecto ya va tomando forma. La llegada de Iván Buiges a la portería del elenco blanquirrojo eleva el número de jugadores disponibles a 13. Faltan por tanto, al menos seis o siete llegadas o subidas desde el filial, que ahora milita en Tercera Riojana. El objetivo de esta incorporación es poner competencia en la meta, aspecto que Miguel había tenido bastante asegurado temporada tras temporada, ya que Fermín Sobrón  asumió con naturalidad su papel de suplente. Ahora, el de Baños de Río Tobía no está y el capitán tendrá que volver a luchar por ganarse defender el arco domingo tras domingo.

Iván Buiges (Mutxamel, 10/08/1996), es un producto de la cantera del Hércules Club de Fútbol. A los siete años de edad, ya era miembro de la factoría del equipo del Rico Pérez. Tras un breve paso por el Valencia, volvió al equipo de su provincia y en enero de 2014, firmó un contrato que le aseguraba varios años de futuro con los blanquiazules. Cuando aún era juvenil, tuvo la oportunidad de debutar en Segunda División. Sólo fueron dos minutos, en la última jornada de la 13/14, ante el Barcelona B. Campaña muy desgraciada para los blanquiazules, que acabaron colistas en la categoría de plata y descendieron a Segunda División B.

Joven pero acostumbrado al bronce

En el tercer nivel, Iván tuvo muchas más oportunidades. En ese año tras la relegación, pudo jugar incluso un encuentro de play-off contra el Real Murcia, a pesar de que su total del año no llegó a los 300 minutos. Al año siguiente, misma dinámica. Siguió formándose, adquiriendo algo más de protagonismo. Su explosión llegó en la 2016-17. Con 20 años, se convirtió en titular y jugó 25 partidos en toda la temporada. Su equipo quedó fuera de los puestos de promoción, pero para él fue una época muy productiva en lo personal, pudiendo jugar incluso contra el Barcelona en Copa del Rey.

Sin embargo, en este último curso no ha podido gozar de los minutos que quería y por eso ha decidido cambiar de aires en dirección a La Rioja, para emprender la primera experiencia fuera de su tierra. Se trata de un portero con buen cartel en el Grupo III, pretendido en su momento en Cartagonova. Es un futbolista con buena planta y envergadura. También cuenta con buen juego de pies y con gusto por sacar el balón jugado, con lo que puede adaptarse bastante bien a la filosofía de Sergio Rodríguez. Él mismo reconoce que intenta cada día mejorar también su juego aéreo y diversas habilidades. En definitiva, es un sub-23 con bastante proyección.