Cara y cruz, verano e invierno, blanco y negro. Así podíamos defenir a base de antagonismos la dirección técnica en el conjunto blanquivioleta. Luis César y Sergio Gónzalez han tenido dinámicas radicalmente distintas, mientras que el clima con el entrenador gallego ha sido enrarecido durante toda su estancia en el banquillo del José Zorrilla, Segio González actuó como Dr. Frankeinstein y dio vida a un equipo destrozado, con la moral por los suelos y muy pocas esperanzas para los puestos de promoción de ascenso y menos para cantar un ascenso a final de temporada.
 

Luis César Sampedro
 

El míster gallego desmbarcó en Valladolid en junio de 2017, con la esperanza de lograr un puesto para disputar los playoffs de ascenso. Y crecieron aún más esas esperanzas después de no perder ningún partido en la pretemporada y eso que se enfrentaro a rivales de la talla del Besiktas o el Real Betis.

LaLiga 123 2017/2018 empezó de una manera agridulce para los blanquivioletas, con una derrota por 1-2 ante el Barça B pero con un buenas sensaciones en la segunda parte. Uno de los puntos claves, fue el empate en el Reino de León por 4-4, en este partido se vio la fragilidad defensiva del equipo de Luis César Sampedro quien fue cambiando esta línea innumerables veces pero sin ningún efecto positivo.

Otro de las cosas que se criticaba a Luis César era la facilidad con la que sacaba de la convocatoria a jugadores que estaban siendo importantes como Nacho, Toni Villa o Míchel.

Pero el fin de Sampedro se puede dividir en tres actos. En primer lugar, la derrota por 2-1 en Albacete, donde el equipo albivioleta realizó uno de los peores partidos que se recuerdan, ya que los pucelanos sólo dispararon dos veces a la puerta de los machegos.

El segundo paso para la destitución fue la rueda de prensa previa al partido Real Valladolid - Rayo Vallecano de marzo de este año. El de Vilagarcía de Arousa desveló que en noviembre tenia una oferta de renovación hasta el 2020, ante las insinuaciones de que un mal resultado ante los madrileños le ponía fuera del conjunto castellano.

Y por último, la puntilla final fue la derrota en en casa del Nástic de Tarragona por 1-0. El Real Valladolid solo llevaba ganados dos partidos ganados lejos del Estadio José Zorrilla (frente a Sevilla Atlético y FC Barcelona B). La afición, la directiva y la plantilla necesitaban un cambio de aires y ese cambio llegó de la mano de Sergio González.

 

Sergio González
 

El inicio del ascenso empezó una tarde de abril. El primer encuentro de Sergio González a los mandos de la nave blanquivioleta sería frente al Sporting de Gijón que por entonces era el líder de la categoría de plata. El equipo pucelano acabó con derrota por 0-1, aunque el juego y las sensaciones que desplegó el Valladolid fue mejor que con el entrenador gallego.

A partir de ese choque frente a los gijoneses, todo fue a mejor para el Real Valladolid. Cada partido era una final y el conjunto castellanoyleonés dio el do de pecho en cada uno de ellos. La victoria en Oviedo por 1-2 dio alas al Valladolid e hizo un sprint final de liga brillante, en esos últimos ocho partidos. 5 victorias, 1 empate y 2 derrotas, el conjunto pucelano volvió a encadenar tres victorias seguidas tras tres años sin hacerlo y logró meterse en los playoffs como quinto clasificado.

Y todo el mundo sabe como acabaron estos playoffs, el Valladolid pasó por encima del Sporting de Gijón, con una primera parte en el José Zorrilla demoledora por parte albivioleta sin ninguna opción para los asturianos y una vuelta en El Molinón con dos golazos de Mata y Plano que machacaron las ilusiones gijonesas.

En la final de la promoción de ascenso más de lo mismo, el Real Valladolid puso pie y medio en Primera División con el 0-3 en Los Pajaritos y se culminó la temporada y el ascenso con el gol de Mata, como perfecto resumen a la temporada 2017/2018.

Sergio González vino a resucitar a un equipo que estaba muerto, sin ningún tipo de esperanzas de ni siquiera entrar en los puestos de promoción de ascenso y no solo ha conseguido el objetivo, sino que el Real Valladolid jugará en la liga de los grandes gracias a la lógica, al orden táctico y defensivo y el buen trabajo de todo su cuerpo técnico. Sergio es sin duda uno de los artífices sin duda de este ascenso y la afición está ilusionada con el proyecto en Primera y con el catalán a los mandos.