Junto al entrenador, Fernando Hierro, en el Estadio Kaliningrad, el indiscutible corazón del medio campo, Sergio Busquets, ha declarado frente a los medios lo que necesita la selección para avanzar a octavos y a posteriori ser campeones del mundo. 

Empezó hablando sobre sus aliados en el cuarto de máquinas y su tarjeta amarilla que lo condiciona para el siguiente encuentro: "Koke es el jugador más posicional, se puede situar junto a mí en el centro, pero al final se siente cómodo al lado de todos. Lo importante es que estemos todos implicados". Sobre su amonestación mencionó que es "condicionante", pero jugará al máximo y siempre estará ese riesgo de cumplir sanción. 

Analizó al conjunto marroquí: "Su nivel es más alto para obtener cero puntos. Han tenido mala suerte en goles a balón parado. En cuanto a nivel de juego, merecían más, pero los partidos son muy igualados y tienen cero puntos haciendo un gran juego". 

Habló sobre su compañero de la medular y ex socio en el FC Barcelona, Andrés Iniesta: "Juega su último Mundial, lo veo bien y lo hará fenomenal. Sabemos el jugador que es y la ilusión que tiene. Ahora irá a otro club con otro estilo". 

Sobre sus expectativas para los partidos de la selección: "Nos gustaría cerrar los partidos con más goles y que los rivales no tuvieran tantas ocasiones. Que los equipos aprieten cuando van perdiendo es normal y se convierte en un cara o cruz". Hizo autocrítica de los dos partidos anteriores: "El juego contra Portugal lo teníamos controlado, pero fue una acción a balón parado; ante Irán se descontroló un poco. Es normal que con un resultado adverso, ataquen más". 

En cuanto al rumbo al campeonato y su complejidad: "No hemos sido capaces de empezar bien las fases finales, eso lleva a momentos de sufrimiento. Es lo que toca para ganar un campeonato", indicó el de Sabadell. 

Sobre la última jornada y las variables que hay para la siguiente fase: "Sabemos cómo van los grupos, solo hay una posibilidad, es ganar y ser primeros. Que luego a priori toquen rivales menos favoritos, esto se ve en el campo. Es algo que no podemos controlar como el partido de mañana". Concluyó sus declaraciones el medio centro de la selección española en el Estadio Kaliningrad.