Han pasado 13 días desde que el Málaga inició su campaña de abonados. Esta se abrió con la bienvenida de mas de 1.000 malaguistas: un inicio prometedor. Estos números se están repitiendo a lo largo de los días. Han pasado alrededor de dos semanas y la cifra se ha multiplicado por diez.
10.000 aficionados han jurado ya fidelidad de nuevo a los colores blanquiazules. Un saldo de más de 700 abonados al día, que no hace más que motivar el nuevo proyecto y construir las bases de la próxima temporada. Como siempre, el sustento será la afición.
Tras una temporada de sufrimiento continuo el malaguismo se está movilizando para seguir a pie de cañón. ¿Los alicientes? Podemos entrar a valorar cómo Muñiz puede haber ilusionado a la afición como nuevo técnico. El gijonés rompe con la cadena de malas decisiones directivas, y aspira a ser la nueva esperanza para el regreso a Primera División.
El club ha presumido en redes sociales del hecho, y ha incentivado a que la cifra siga ascendiendo. Una estrategia con mirada hacia los ya abonados malaguistas, que gozan de varias ventajas durante este mes: reserva del sitio actual, descuentos on-line y gratuidad de partidos de Copa del Rey. El club habla de "hipotéticos" play-offs, que tampoco precisarían de pago por parte de los abonados.
¿Una buena estrategia?
Las Palmas ha conseguido que los abonados que renueven su carnet lo hagan de forma gratuita, por ejemplo. ¿Está el Málaga realizando una buena estrategia? Esta se basa en vídeos en los que se intenta despertar el sentimiento malaguista.
Y es que esta es la clave de la campaña: ante una dirección inestable a pesar de la reciente buena decisión de incorporar a Muñiz, el malaguismo es mayormente impulsado por su pasión por el equipo. Esta es la faceta que el club quiere explotar.
Ni los resultados ni el juego han acompañado a la plantilla en la temporada del descenso. A pesar de la posición que otorga en LaLiga123 ser un recién llegado de la Primera División, el ascenso no está si quiera cerca. La afición necesita ver un nuevo proyecto sólido que asiente al club y pueda aspirar a una permanencia próspera en LaLiga.
Así, desaparecen las ilusiones exageradas de un rápido ascenso. La plantilla ni si quiera ha sido reformada aún ante la nueva liga que afrontar. Muchos han sido los casos en los que equipos recién descendidos de la Primera División no son capaces de frenar la caída. El objetivo será la seguridad, para luego, con un buen proyecto, aspirar al regreso a Primera.
¿De cuánto tiempo dependerá ello? Ello reside en el buen hacer de los dirigentes del club. Lo óptimo sería aspirar al ascenso en la primera temporada en Segunda, o ser un candidato serio en el segundo año, pero lo importante es ser un conjunto firme: un ascenso seguido de otro descenso sería imprudente, y en una situación tan delicada, el club debe poner bien los cimientos.