El partido frente a Marruecos puede considerarse un partido trampa debido a que España aún no tiene su clasificación asegurada. Los chicos de Fernando Hierro salieron a rueda de prensa a decir que no especularán con el resultado y que intentarán ganar el partido y pasar como primeras de grupo.
A priori la selección española tiene a su favor un partido con una selección que está ya eliminada del Mundial, pero que seguro querrá irse con un buen sabor de boca. La selección marroquí se va del Mundial haciendo un fútbol atractivo, pero no efectivo, sin duda será un partido difícil de superar para la selección española a pesar de su condición de favorito a ganar este Mundial.
Una noche con de fútbol y calculadoras.
A la hora de sacar la calculadora, todo es posible. Si España gana a Marruecos no habría que sacar cuentas porque España estaría presente en la siguiente fase. Pero el lío comienza si a España se le ocurre pinchar frente a Marruecos. Lo más factible sería que Portugal ganase a Irán, en ese caso España y Portugal pasarían a octavos de final.
Pero en caso de derrota española y al disputarse ambos partidos a la misma hora (20:00 horas), los nervios comenzarían a notarse a flor de piel. En caso de empate a puntos, España cuenta con un pequeño colchón que son las tarjetas amarillas, porque los otros diferenciadores en caso de empate como la diferencia de goles y los goles a favor están empatados con los portugueses.
El fair play es algo que beneficia a España, ya que solo Busquets ha recibido una tarjeta amarilla, mientras que la selección portuguesa tiene a dos amonestados, Adrien Silva y Bruno Fernándes.
El peor escenario es que España pierda ante Marruecos, en tal caso no debería hacerlo por muchos goles y con las menos tarjetas amarillas posibles. Esta noche las especulaciones no serán buenas porque jugar con resultados en un Mundial nunca fueron buenos aliados.