Rusia será el rival de España en octavos de final. El partido se disputará en Moscú la tarde del domingo a las 16:00 horas entre el líder del grupo A y el segundo del grupo B y esperará rival en cuartos del enfrentamiento entre  Croacia y Dinamarca. La Selección Española se ha clasificado primera con 5 puntos, hecho que no sucedía desde 2010 cuando lo hicieron Estados Unidos y Paraguay. Los de Fernando Hierro no han dado las mejores sensaciones, especialmente en defensa, donde han sido un auténtico desastre y se enfrentarán a una Rusia que tiene sus mejores armas en la línea ofensiva del equipo.

Como anfitriona, Rusia no tuvo que participar en la fase de clasificación. A priori, se hablaba de una selección venida a menos, que había visto reducido su talento desde que hace 10 años maravillase a Europa de la mano de Arshavin y Pavlyuchenko. Esa selección alcanzó las semifinales y fue derrotada por España en una de las mayores exhibiciones del equipo de Luis Aragonés. Desde entonces su participación en las fases finales ha sido pobre. Fue eliminada en la repesca del Mundial de Sudáfrica por Eslovenia. En la Eurocopa de 2012 cayó en fase de grupos con Grecia y Alemania.

Volvió a un Mundial después de 12 años en Brasil y desperdició una gran ocasión para pasar de ronda. Perdió con Bélgica y empató con Argelia y Corea del Sur, siendo la selección africana la que acabase pasando segunda. En la Eurocopa de 2016, la decepción fue aún mayor, fue colista con un punto en un grupo con Inglaterra, Gales y Eslovaquia. Así, la selección de Stanislav Cherchésov, que cogió el cargo tras la última Eurocopa, llegaba al Mundial con dudas. Uruguay y Egipto parecían superiores y, por tanto, el partido inaugural ante Arabia Saudí parecía clave.

Cambio de idea

Rusia comenzó el torneo con Dzagoev como máxima estrella. El mediocentro del CSKA de Moscú estaba llamado a ser el jugador más desequilibrante, sin embargo, su lesión a los 20 minutos en el partido inaugural obligó a Cherchesov a cambiar su idea. Entró, entonces, Cheryshev y se colocó como extremo a banda natural.  No fue un partido en el que Rusia mostrase su verdadero nivel, ya que Arabia Saudí le dio todas las facilidades del mundo. Sí sirvió para que se reafirmase en una idea, fiar sus transiciones a un jugador, Golovin. El talentoso jugador nacido en Kaltán fue el mejor del partido, sirvió de enganche con los extremos Cheryshev y Samedov  y también con el punta, primero Smolov y después Dzyuba.

El abultado resultado infló de ilusión a una selección limitada, pero que ahora sí tenía la dosis de confianza necesaria para ejecutar sus ideas. Dzyuba le ganó el puesto a Smolov y fue el delantero titular ante Egipto. En este partido, los de Cherchsov pudieron esperar más atrás ante una selección necesitada de la victoria y fue Golovin, una vez más, quien dirigió las contras que permitieron una nueva victoria rusa. Salah, por cierto, fue muy bien tapado por la defensa rusa y apenas pudo darse la vuelta para encarar.

Ante Uruguay, primera prueba seria para los rusos, rotó a Golovin y a Fernandes, pensando más en los octavos de final que en el liderazgo del grupo. Uruguay no tuvo que realizar un gran partido para doblegar a Rusia fácilmente. El tempranero 2-0 y la expulsión de Smolnikov finiquitaron el partido. Cherchesov retiró a Cheryshev para reforzar la defensa y no provocar una sangría y Rusia apenas tuvo ocasiones en el segundo tiempo. Las conclusiones que puede sacar España son dos: que Rusia se “desinfló” ante su primera prueba seria en el Mundial después de la buena imagen en los dos primeros partidos, pero también que Rusia no mostró todas sus cartas en esta primera cita importante.

Lo mejor

El sistema ofensivo que ha formado Cherchesov en este Mundial será la mayor amenaza a tener en cuenta. Con Golovin dirigiendo las operaciones, Cheryshev y Samedov atacando con furia la banda y el 1,94 de Dzyuba sometiendo a los centrales rivales, España tendrá que tener sumo cuidado ante cualquier pérdida en el medio campo y también en el juego  aéreo.

Lo peor

Su portero. Akinfeev es el portero titular deRusia desde hace más de diez años, uno de los únicos supervivientes de aquella semifinal en Viena. Sin embargo, el portero no tiene nivel ni para estar en el segundo escalafón de los porteros europeos. El portero del CSKA Moscú estuvo once años sin dejar su portería a cero en partidos de Champions League, más de 40 partidos. No es una estadística sin más, pues las carencias del portero se vieron en el partido de Uruguay.  Le faltaron reflejos para reaccionar a la falta de Luis Suárez y para rectificar el toque de Cheryshev que acabó en el segundo gol.