El equipo pucelano empezaba la temporada jugando bien y consiguiendo victorias, pero el punto de inflexión se sitúa en la jornada diez, cuando el equipo salió de los puestos de playoffs y empezó a encadenar una serie de resultados negativos. Incluso estuvo hasta cinco partidos sin conseguir la victoria.

Peor momento de la temporada

La campaña tomaba forma, y las dudas acerca de la consecución de objetivos se agrandaban. El Real Valladolid no convencía por su juego, ni por sus resultados. La consecución de cinco partidos sin conocer la derrota parecía una utopía. El equipo castellano llegó a conseguir tan solo dos victorias en diez partidos, comprendidos entre la jornada ocho y la dieciocho.

La fase de playoffs se alejaba, el conjunto blanquivioleta llegó a estar más cerca de los puestos de descenso que de aquellos que dan acceso a la fase de ascenso, y con ello los rumores sobre la continuidad del míster. Cuando apenas quedaban dos meses para el fin de la temporada, el Pucela cayó derrotado ante el Nástic. En ese momento, cuando parecía que el equipo había tocado fondo y el objetivo era prácticamente imposible, la directiva tomó la decisión, destituir a Luis César Sampedro. Solo restaban ocho jornadas, y el equipo se encontraba a cinco puntos del playoffs.

Foto; Real Valladolid
Foto; Real Valladolid

 

Mejor momento de la temporada

Sergio González fue el elegido,  el técnico catalán llegó a Zorrilla para disputar ocho finales ante seis rivales directos.  Su debut fue amargo, con una derrota por 0-1 ante el Sporting, pero los jugadores se volvían a sentir cómodos, y aparecían figuras clave que habían sido relegadas a un segundo plano. Desde la llegada de Sergio González, jugadores como Michel, Toni o Nacho volvieron a la titularidad para ofrecer todo su repertorio sobre el terreno de juego. En Oviedo ya se atisbaba lo que estaba por llegar, solamente dos derrotas en doce encuentros.

El equipo en estos últimos partidos consiguió hacer lo que no había hecho en los otros 34, ganar fuera de casa y ganar más de tres partidos seguidos, llegó a encadenar cinco partidos sin perder. La tensión se mantuvo hasta la última jornada, donde se apreció la comunión con la afición. El Valladolid derrotó al Osasuna por 2-0 y consumó su entrada en playoffs, acabando en la quinta posición de la tabla. Una vez alcanzado el playoffs, la afición llevó en volandas a sus jugadores, con recibimientos y animaciones especiales.

Los hombres de Sergio González, liderados por su goleador, Jaime Mata, no dieron opciones al Sporting de Gijón, ganando 3-1 en Zorrilla y poniendo pie y medio en la final. En el Molinón el Pucela venció 1-2 con Jaime Mata, Pablo Hervías y Óscar Plano esplendidos que junto a la gran defensa dieron el pase a la final ante el Numancia. En Los Pajaritos esperaba el Numancia, y de nuevo el Pucela dejó sentenciada la eliminatoria en la ida con un 0-3 que hacía que entrenador, jugadores y afición pusieran pie y medio en Primera, solo Zorrilla definiría el futuro próximo.

El final de la historia fue más que dulce. Empate para certificar la buena racha y el Valladolid de nuevo en la máxima categoría del fútbol español. Como no podía ser de otra forma, Jaime Mata cerró la cifra goleadora del club con su gol número 35. La familia blanquivioleta, plantilla, míster, cuerpo técnico, empleados del club y la parroquia vallisoletana disfrutarán la próxima campaña de un Valladolid de Primera.

Foto: Real Valladolid
Foto: Real Valladolid

Mejor momento de la temporada

Peor momento de la temporada

Hay que probar el infierno para saborear el cielo

Objetivos: La columna vertebral no se toca

Jaime Mata, temporada magnifica para el pichichi de LaLiga 1|2|3

Entrenadores: Cruz y cara

Portería: Un seguro bajo palo

La defensa supera las adversidades

Mediocentros: El equipo de Borja

La efectividad de la delantera