Un problema menos. Así se podría considerar la marcha de Christian Santos. No por ser un jugador problemático ni mucho menos, si no por que su salida ha resultado costosa, difícil. Se ha buscado por tierra, mar y aire una situación favorable para ambas partes y al final se ha conseguido lo que unos y otros venían buscando, es decir, separar sus caminos.
Christian Santos deja el Deportivo Alavés. El punta venezolano ya es historia en la esquadra gasteiztarra. Se marcha un jugador que apenas ha contado en ninguna de las dos temporadas que ha jugado con la casaca del conjunto albiazul. Dos cursos en Vitoria después de llegar con un cartel interesante desde Holanda. Tenía firmado otro año más, pero ambas partes tenían claro desde hace mucho tiempo que lo mejor era una ruptura del mismo.
Sea como fuere, la profesionalidad de Santos ha sido total. Ha soportado una situación muy difícil, ya que, apenas ha jugado diez partidos en toda la temporada. Para recordar su último partido, habría que remontar hasta diciembre de 2017 cuando jugó siete minutos ante el Málaga.
Etapa negra
El paso del ariete venezolano por el Deportivo Alavés no es de las mejores que se recuerdan. Llegó con el aval de haber sido el máximo realizador, con 23 goles, en la temporada 2014-2015 en Segunda División holandesa. El siguiente curso logró 16 en el Nimega en la máxima categoría.
Con estos datos, aterrizó en Mendizorrotza. En el primer año, le tocó vivir bajo el reinado de Deyverson. El brasileño no andaba sobrado de calidad pero se esforzaba al máximo algo que se ha echado de menos en Santos durante las dos temporadas. En lo que respecta a sus datos goleadores, anotó cinco goles repartidos entre la Copa del Rey y la Liga Santander. Acabó la temporada con 1.000 minutos menos jugados que su compañero Deyverson.
Este año, la suerte tampoco le ha acompañado. No ha contado para Abelardo y durante la breve estancia de Gianni de Biassi en el banquillo vitoriano, tuvo sus mejores momentos de juego y goles en los que evidenció que es un rematador puro de los balones que llegaron al área. Bajo la batuta del técnico italiano logró disputar seis de los once partidos que ha jugado esta temporada, marcando además los tres únicos goles del curso. Anotó en el duelo de Copa del Rey de los dieciseisavos de final jugado en Getafe (0-1) y después marcó el de la victoria ante el Espanyol en Mendizorroza(1-0). Por último, consiguió ver puerta de nuevo ante los de Bordalás en la derrota liguera en Butarque (4-1).