El mago Isco regresó a los escenarios, esta vez del estadio de Kaliningrado y frente a una selección marroquí dispuesta a detenerle como fuese, a tortazos o a patadas. Porque cuando el talentoso futbolista saca su varita, puede suceder absolutamente todo a favor de una España irregular, con un capitán desbordado y un Dani Carvajal intermitente.

Día y noche. Luz y oscuridad. Justo así se podría comparar el partido de Isco y de Sergio Ramos, pues la diferencia fue tan notable como que 'La Roja' de Fernando Hierro se volvió a mostrar muy frágil atrás, cometiendo errores de principiante. Solo el centrocampista andaluz, en colaboración con Iniesta o Diego Costa, fue capaz de dar lo que necesitaba el equipo. 

La España de Isco solo deleita con él 

Su ritmo, actitud, intensidad, plena concentración y capacidad de liderazgo con el balón. Son esos síntomas que revelan cuando un jugador está enchufado los que confirman la teoría que se llevaba promoviendo desde hace uno tiempo: esta ya es la Selección Española del mago Isco Alarcón. 

No solo está cogiendo el relevo del otro virtuoso español (Iniesta) sino que también está multiplicándose en funciones por distintas partes del campo. Contra Marruecos dio una auténtica clase magistral de un 'todocampista', logrando así el MVP del duelo internacional como futbolista más destacado. 

Isco se abraza con Diego Costa en el partido contra Irán I Foto: FIFA
Isco se abraza con Diego Costa en el partido contra Irán I Foto: FIFA

Toques aquí y allí, movimientos entre líneas por el centro, regates por banda derecha y luego por la otra, desplazamiento más abajo para recibir, crear y avanzar. Pases de fantasía al espacio tras la poblada defensa, llegadas desde atrás al área, remates, amagos, robos de balón en campo contrario e incluso un magnífico testarazo imitando a Cristiano Ronaldo.

Isco lo hizo todo, estuvo en todo. Su gol fue la guinda a una combinación iniciada por él mismo con un pase hacia Iniesta, una genialidad de este y una devolución ideal para fusilar la meta marroquí. 'La Roja' a su ritmo. Pasen, vean y aplaudan, como actuó el público del estado ruso tras una de sus asistencias mágicas. 

Sergio Ramos muy mal y Carvajal desaparecido

Los otros dos madridistas -junto a los veinte minutos de un Marco Asensio desapercibido- en disputar el último duelo de la jornada 3 en el mundial de Rusia fueron el capitán también de la Selección Española y el lateral blanco. Sin embargo, ambos quedaron lejos de igualar el nivel de Isco.

En particular, Sergio Ramos no pudo jugar peor, con un grave error de entendimiento mientras todos sus compañeros estaban arriba, que terminó costando el gol de Boutaib, mucho antes de defender mal a un enorme En-Nesyri, que se elevó para anotar el segundo tanto marroquí. Un camero descentrado y endeble, que no pudo solucionar los problemas puntuales de esa parte trasera.

Tampoco recibió demasiada ayuda de Dani Carvajal, que pronto se situó más arriba frente a la disposición de los futbolistas rivales. Sí estuvo llegando a zonas peligrosas constantemente, pero sin la profundidad de otras veces. No obstante, el tanto del empate de Iago Aspas llegó tras una buena asistencia del defensor.