La selección española de mayores tiene tres títulos en los 18 años que van corridos del siglo 21, el triple de los que había conseguido en toda su historia—antes de los años 2000 solo había ganado la Euro de 1964. Por supuesto, conseguir este envidiable palmares no es un logró fácil ni mucho menos casual. Se consiguió por medio de mucho trabajo, buenas planificaciones y gracias a una camada de jugadores y entrenadores sobresalientes.
El rumbo ganador de esta selección, de la cual hoy todavía quedan jugadores, comenzó en el año 2008. En tal año, el mundo del fútbol se reunió en torno a Austria y Suiza, las dos naciones que organizaron la Eurocopa. Era la segunda vez que dos países organizaban el torneo de manera conjunta tras la edición jugada en Bélgica y Holanda en el 2000.
Para la selección ibérica, el torneo tuvo un inicio espectacular, un inicio que, viéndolo con perspectiva, era un presagio de lo que deparaba el futuro. De los 16 equipos participantes, a España le correspondió jugar ante Rusia, Suecia y Grecia en la fase de grupo. Abrió con la selección rusa —a la cual enfrentará por los octavos de final del Mundial, diez años más tarde— y la derrotó sin problemas. Pero hay que entender qué ocurrió aquella noche en Innsbruck, Austria, para saber de qué manera inició ‘La Roja’ su glorioso camino.
Los elegidos
La España de Luis Aragonés era, sin duda, la candidata de su grupo y la candidata a llevarse el primer duelo. En ese sentido, el estratega madrileño escogió una alineación más que poderosa. El duelo ante Rusia vio al clásico 1-4-4-2 de la España de esa época jugar un partido casi perfecto con sus efectivos más talentosos e idóneos.
‘La Roja’ salió al césped con el capitán Casillas bajo los tres palos, una defensa compuesta por Puyol y Marchena en la central y con Ramos y Capdevilla en las laterales derecha e izquierda, respectivamente. El medio campo estaba formado por Xavi Hernández y Marcos Senna en el centro y David Silva y Andrés Iniesta como interiores a sus costados. Finalmente, la delantera era la pareja entre Fernando Torres y David Villa. Una combinación espectacular.
Su oposición salió con un 1-4-5-1 en el que Akinfeev guardaba la portería, acompañado de Anyukov y Zhirkov en los laterales. En el medio campo se paraba el capitán del equipo, Semak, por detrás de Semshov y Sychev. En punta, Román Pavlyuchenko, uno de los delanteros revelación de aquella selección, junto con Arshavin que comenzó en el banquillo.
Un ‘Guaje’ intratable
El encuentro entre españoles y rusos en Austria empezó con los ibéricos montados en el partido, manteniendo el balón y ganándole las espaldas y los duelos individuales a los jugadores rivales. En los primeros diez minutos, Villa y Torres tuvieron remates para poder abrir el marcador. De a poco afinaban la puntería de cara al arco. No obstante, los rusos aprovechaban los espacios que dejaba España por los costados y tuvieron oportunidad de anotar con un mal remate de Semshov.
20 minutos tardó el ‘Guaje’ en calibrar su remate, pues en el minuto 20 el ‘Niño’ Torres aprovechó un error en la defensa para, ante la salida de Akinfeev, dejar solo a su compañero de frente a un arco vacío. Por supuesto, todos saben cómo terminó esto. España ganaba 1-0 antes de la primera media hora.
El partido tomó un ritmo de ida y vuelta. Los rusos estrellaron el balón en el palo y, posteriormente, España probó al portero rival en tres ocasiones recibiendo una buena respuesta de parte del golero. En el minuto 41, nuevamente, el equipo perdedor acertó a darle al palo del arco de Iker Casillas. Y pocos minutos después cayó el segundo de Villa. Con un típico pase filtrado de Xavi, el delantero que hoy milita en la MLS definió frente al portero y le coló el balón entre sus piernas.
El segundo tiempo comenzó con España probando su suerte frente al arco una vez más. El portero Akinfeev seguía haciendo lo que podía. Tanto David Silva como Senna, intentaron anotar el tercero. Pero fue, otra vez, Villa el que lo logró. A falta de quince minutos, la figura de la noche enganchó a su defensor dentro del área, dejándolo fuera de la jugada y remató de pierna derecho contra el palo de la mano derecha del portero. Juego liquidado.
Rusia siguió intentándolo y a falta de cinco minutos pudo anotar el gol de consolación. Tras un córner peinado por Shirokov en el primer palo, Pavlyuchenko se lanzó en palomita e introdujo el balón en el arco español.
Como si hubieran herido su orgullo, España salió a marcar el cuarto. Fue ahí cuando el ingresado Fàbregas aprovechó un rebote de Akinfeev para poner el 4-1 definitivo en el marcador.
Lo que sigue es historia
Habiendo comenzado su torneo con el pie derecho, ‘La Roja’ procedió a ganar en su grupo con puntaje perfecto y, más tarde, a eliminar a los combinados de Italia y Rusia para llegar a la final. La frutilla del postre la puso derrotando a la poderosa Alemania en el Ernst Happel Stadion con un memorable gol de Fernando Torres.
Se coronaron campeones de Europa por segunda vez en su historia y dieron inicio a una racha espectacular. De la mano de una de las camadas más talentosas del mundo, salieron campeones del Mundial de Sudáfrica 2010 y de la siguiente Eurocopa en 2012.