Alain Oyarzun llegaba a la capital aragonesa el verano pasado tras haber militado en las filas del descendido Mirandés. Su llegada era una firme apuesta de Lalo Arantegui que buscaba encontrar en él toda la calidad que no había podido demostrar años antes debido a las duras lesiones que tuvo. 

Un extremo joven, polivalente y, sobre todo, con ganas de triunfar es todo lo que Alain iba a aportar en este proyecto. Tras un inicio de temporada, donde el Real Zaragoza no conseguía cosechar buenos resultados, Alain tampoco conseguía tener demasiada continuidad. Sus apariciones en los minutos finales de los encuentros y las oportunidades con la Copa del Rey era todo lo que el donostiarra disputaba. 

Sin embargo, y gracias a su polivalencia y su formidable adaptación a distintas posiciones, consiguió ganarse un puesto de titular en el lateral izquierdo. Su carácter ofensivo encandilaba a gran parte de la Romareda, aunque a la hora de defender sufría más de lo esperado. Esto llevaría a Natxo a buscar soluciones y le concedió el puesto a Lasure, el cual no lo dejaría hasta final de temporada.

Ante tal situación, Alain se vio sin hueco en los esquemas del entrenador vasco, que prescindía de los extremos y no encontraba un sitio donde el jugador pudiera desempañar todas sus cualidades. Oyarzun se vio relegado al banquillo e incluso a la grada durante más de la mitad del campeonato, hasta el punto de quedarse fuera en los últimos siete partidos de liga. Pese a la ausencia de minutos y de protagonismo, el jugador donostiarra nunca ha mostrado su malestar ni ha creado problemas, sino que se ha mostrado espectante y con ganas de poder aportar cuando fuera necesario.

"El Club quiere agradecer la entrega y dedicación profesional del jugador durante el tiempo que ha vestido la indumentaria blanquilla".

El Real Zaragoza ha hecho pública la noticia mostrando su agradecimiento al jugador. "El Club quiere agradecer la entrega y dedicación profesional del jugador durante el tiempo que ha vestido la indumentaria blanquilla".