Raphael Varane seguirá su camino en el mundial con la Selección Francesa después de haber vencido a la Argentina de Lionel Messi y también el ex madridista Di María. En un duelo frenético con hasta siete goles, el central mantuvo a raya al único atacante de la albiceleste que ocupaba la posición de falso nueve. 

Sampaoli decidió no alinear a un delantero centro puro y así, tanto el central blanco como el azulgrana Umtiti tuvieron menos problemas para proteger la meta gala. A pesar de ese contexto, los tres tantos argentinos llegaron de formas muy diferentes: un disparo lejano del 'fideo', un suave disparo del crack culé que desvió Mercado a la red y un cabezazo inapelable del Kun Agüero. 

En ese último gol a Francia sí que ambos defensas se vieron superados por el futbolista del City, pero cumplido ya el minuto 92, no tendrían mayores inconvenientes hasta el pitido final. En particular, Varane se mostró seguro con y sin balón: nueve recuperaciones fue su balance total, además de acertar casi todos sus pases en las salidas galas por banda derecha.

Con tan solo tres toques fallidos, el jugador del Real Madrid incluso se atrevió con varios pases largos y rasos para Giroud, que aguantaba bien de espaldas para oxigenar el juego de 'les bleus'. Esa fue su más importante labor en la creación y aspecto ofensivo, pues tampoco disfrutó de ningún remate en córner o jugadas con balón colgado. 

En cambio, atrás sí tuvo bastante trabajo. Sobre todo, cuando Di María arrancaba desde la banda para internar en el área, tras regatear al lateral Pavard. En ese sentido, Varane ejerció bien en varias ocasiones la cobertura defensiva porque su ex compañero madridista estaba muy enchufado.

Todo lo contrario que Messi, que estuvo constantemente cubierto por Kanté y los centrales galos. Así, ni le dejaron ni sacó su mejor versión para beneficio de Argentina. El joven Mbappé se llevó todo el protagonismo para dirigir a la Selección Francesa a los cuartos de final, donde se enfrentarán a Uruguay. Por tanto, al central blanco le tocará verse las caras con dos delanteros muy duros de roer como son Luis Suárez y Cavani.