Con los cuartos de final de este Mundial de Rusia a la vuelta de la esquina, cinco jugadores del combinado blanco se resisten todavía a abandonar el mayor evento futbolístico del planeta y no tienen en sus pensamientos abandonarlo próximamente. La montaña rusa en la que se ha convertido esta Copa del Mundo nos deja entrever que cualquier selección de las que aún siguen con vida puede salir campeona y levantar el trofeo más preciado del balompié. La Croacia de Luka Modrić y Mateo Kovačić, la Brasil de Casemiro y Marcelo y la Francia de Raphaël Varane sueñan con volver de Rusia como la mejor selección del mundo.
La selección croata ve como sus posibilidades de campeonar aumentan a medida que va avanzando el campeonato. Lo que parecía un sueño hace unas semanas se ha convertido en una realidad. Tras una impecable fase de grupos y un frenético partido frente a la selección danesa en los octavos de final, con tanda de penaltis incluida, se verán las caras en cuartos con Rusia, la anfitriona. Las opciones croatas son reales. Han demostrado ser uno de los equipos más en forma del torneo de la mano de su capitán, el centrocampista más dominante del mundo, Luka Modrić.
La selección brasileña de Casemiro y Marcelo, que partía como una de las grandes favoritas, sigue también al pie del cañón tras eliminar a la peligrosa selección mexicana en octavos. Su próximo escollo hacia el cetro mundialista será la Bélgica de Roberto Martínez. Prueba de fuego para ambos equipos donde tendrán que demostrar al planeta que son los mejores.
Finalmente, la selección francesa de Varane, otra de las grandes favoritas, tendrá que verse las caras frente a la temible Uruguay en cuartos de final. Tras un trepidante encuentro de octavos ante toda una Argentina, con Leo Messi a la cabeza, donde Mbappé se reivindicó como uno de los mejores futbolistas del planeta, otra selección sudamericana será la antepenúltima piedra en su camino hacia el campeonato mundial.