El señor que llevó a la selección española a su gloria más grande se ha despedido, aunque no de la manera soñada de los grandes focos del fútbol mundial, pero se despidió siendo una de las pocas partes salvables del combinado dirigido por Fernando Hierro. 

El Fantasmita ejerció el rol de líder en la selección, al menos en la cancha, aunque quizá no el tipo de timonel que se necesitaba, porque no pudo aportar a conseguir más dinamismo y sus trucos parecían obsoletos ante las zagas que se plantaron contra España. Era de las opciones principales para Hierro en cuanto al cuarto de máquinas, aunque fue muy criticado por no despuntar en todos los partidos como lo hacía en sus mejores años. 

El torneo hecho por el de Fuentealbilla no ha sido malo, aunque pudo ser mejor. Junto a Isco y Jordi Alba en el lado izquierdo de la cancha, fueron el lado más laborativo del conjunto campeón en Sudáfrica. Jugando tres de cuatro partidos como titular, dejó como visible evidencia que este torneo le empezaba a quedar grande, pues apenas pudo jugar uno completo y fue el blanco de muchos críticos, quienes le tildaron como un convocado innecesario. 

Foto: FIFA
Foto: FIFA

De todas maneras, su experiencia se hizo notar sobre el verde. Fue el segundo centro campista más activo en aspectos ofensivos, con una alta efectividad de pases completados (90%) con 251 aciertos. Colaboró con una asistencia, a Isco, en el gol del primer empate que se hizo contra Marruecos en la fase de grupos, mismo encuentro en el que dejó las mejores sensaciones por tener rasgos de su mejor versión. A pesar de que fue partícipe del error que puso adelante a los marroquíes junto a Sergio Ramos. 

En la tanda de penaltis que mandó a La Roja de vuelta a casa, marcó la primera anotación, liderando el camino a una selección desorientada hasta el último suspiro. Pujó por mantener a España por más tiempo en el Mundial, siempre mantuvo el coraje y la garra, buscando enmendar sus errores y hacer que la selección a la que tanto le dio, alargara su estadía en Rusia. Grande hasta el final.