Después de la pronta e inesperada eliminación de España en el Mundial de Rusia, todas las miradas están puestas en el juego que ha llevado a cabo la selección y en qué hay qué hacer para que el grupo vuelva a ser ese que deslumbró al planeta y que hizo que fuera una de las favoritas para alzarse con la Copa del Mundo en el estadio de Luzhnikí el próximo 15 de julio. 

Pero ahora, España se encuentra ante la mayor incertidumbre de su historia tras los seguidos fracasos en una Eurocopa y dos Mundiales. Y al pregunta es, ¿cambio de estilo o seguir como hasta ahora? 

El estilo es innegociable (Juanjo Mego@JuanjoMego)

La selección española vuelve a casa antes de lo esperado, un fracaso más es el motivo que hace posible este regreso anticipado de los nuestros. La derrota más amarga de los últimos tiempos que lamentablemente se veía venir.

Esta vez fue Rusia quien se encargó de acabar con el sueño de España de volver a levantar por segunda vez una Copa del Mundo. La selección española cayó ante un equipo totalmente opuesto, sin identidad de juego, pero con las ideas muy claras en lo que debían y tenían que hacer.

El balón siempre será el protagonista

Ahora el debate ante el fin del ciclo del juego español es la principal duda para el futuro de la selección. El juego de España a la vez que se ha vuelto famoso por su estilo, también se ha convertido en el más estudiado por los rivales. En estos tiempos modernos del fútbol, cualquier equipo con la mínima disciplina táctica sabe jugarle a España y no solo eso, sino que puede ganarle.

El estilo, la manera de jugar de España es innegociable. Le ha llevado mucho tiempo poder encontrar un estilo, una forma de vivir el fútbol que a su vez le ha servido para llegar a la cima del fútbol mundial.

Se tiene que apostar a por algo que lleva el sello de identidad de un país, se podría considerar que España lleva su propia marca en su manera de ver el fútbol. Por ello los cambios en su estilo no está permitido, tiene futbolistas para poder realizar el juego que le ha llevado a lo más alto, a ganar un Mundial y dos Eurocopas seguidas. Los jugadores veteranos, aunque es cierto que algunos como Iniesta decían adiós tras este Mundial dando por terminado así esa gran generación de la época dorada del fútbol español, la vida continúa para la selección española que ni mucho menos puede pensar en abandonar su estilo.

Foto: FIFA
Foto: FIFA

Los veteranos que quedan aún como es el caso de Sergio Ramos, Jordi Alba o Sergio Busquets tienen el peso de llevar hacia la nueva generación las ideas con las que ellos obtuvieron los mayores logros de la historia de la selección.

El trato del balón es seña de identidad, el juego combinativo o el ahogamiento tras posesión del balón son una de las características que se relaciona al fútbol español.

No al cambio, no a la revolución, esto se consideraría echar por la borda todo lo que España tardó años en conseguir, no se puede comenzar desde cero cuando ya tienes un proyecto hecho, porque el proyecto de la selección española está hecho y configurado. Pero como a cualquier empresa, cualquier máquina, necesita piezas nuevas que suplan a las que ya han terminado su ciclo de vida. Pero este cambio no es para realizar otras tareas, sino para realizar las mismas y mejorar los resultados de la anterior.

Sí al cambio pero no al estilo

A los condenados a intentar cambiar el estilo, considerando que es fruto del pasado lo que ha llevado a España a estos fracasos, solo hace falta recordar que España estuvo sin rumbo hasta por la falta de estilo, por la falta de algo con la que los jugadores y afición se identificaran cuando veían a España jugar. Un estilo propio que está a la altura del “Jogo Bonito” de Brasil.

El cambio es posible confiando en el legado del pasado, un pasado que siempre servirá no solo para aprender de los errores, de los fracasos, sino también para saber que nos identifica del resto. En el Mundo del fútbol los buenos jugadores no siempre son garantía de tener el mejor o un buen equipo. Pero España tiene algo diferente, supo encajar buenos jugadores en un equipo que hizo historia y fue considerado uno de los mejores de la historia del fútbol.

Enderezar el rumbo tras la caída (Manu Rocha@_manuelrocha_)

España ha caído en el Mundial de Rusia en octavos, lo que supone un fracaso para una selección que llegaba al campeonato como una de las favoritas después de haber sido campeón solo dos ediciones atrás. Se presentaba la Roja en la Copa del Mundo con un estilo reconocible, basado en la posesión del balón y obligando a los rivales a encerrarse en su área.

España no ha cambiado su estilo pero sí que este ha bajado su nivel. España agobia a los rivales en su área, toca, toca y toca, pero el rival ya ha aprendido a tapar las líneas de pase de los españoles. El estilo de la Roja y sus jugadores están muy estudiados y ya nada sorprende a las selecciones a la que se enfrentan. Además, tal y como se ha visto en la actual edición del Mundial, a España le falta algo.

El fútbol se basa en meter goles

El fútbol se basa en anotar goles pero a la selección de Fernando Hierro pareció habérsele olvidado. Cuando el rival estaba a la espera, con las pulsaciones bajas y listos para “meterles mano”, a los jugadores españoles les faltaba esa capacidad o esas ganas de ir en busca de la portería rival. Siempre buscaban un pase en corto, sin romper líneas, y los tiros lejanos se cuentan con una sola mano.

La etapa del estilo que llevó a España a conquistar un Mundial y dos Eurocopas ha finalizado. Los rivales han acabado con ella. Los equipos cada vez defienden mejor y el fútbol cada vez tiene un nivel más equilibrado entre los diferentes equipos y selecciones. España debe renovarse. Se retira de la selección Iniesta, se fue Xavi Hernández, Xabi Alonso y toda esa camada de jugadores artífices de lo conseguido por La Roja. Sus sucesores no han sabido tomar las riendas de ese estilo y los que quedan de esa época ya están a las puertas de retirarse del combinado nacional.

Foto: VAVEL
Foto: VAVEL

En las categorías inferiores hay un alto nivel en los futbolistas y algunos ya están listos para dar el salto a absoluta. Con un cambio de jugadores también debe llegar un cambio de estilo o, al menos, una renovación y actualización del que tanto dio a España. Ese cambio de dirección puede venir con la llegada de un nuevo técnico.

El nuevo líder del equipo español aún no se sabe quién será pero los nombres ya son varios. Uno de ellos es Luis Enrique, el ex técnico del Fútbol Club Barcelona y Celta de Vigo. El asturiano llegó a un Barcelona que basaba su juego en tener la pelota, al igual que España, y supo añadirle una verticalidad al equipo que lo hizo diferente y más peligroso para los rivales. Con España podría hacer lo mismo y por ello es uno de los nombres que se barajan en la Federación.

Luis Enrique, Míchel, Quique...

Otros de los nombres que suenan para liderar esta nueva etapa de la selección española son Míchel y Quique Sánchez Flores. Ambos pueden aportarle al combinado nacional un mayor rigor táctico, algo que haría que los españoles no fuesen tan frágiles atrás como lo han sido en este Mundial de Rusia. 

En definitiva, la selección debe innovar, debe cambiar y la Federación tiene ante sí la oportunidad de hacerlo tras caer en el Mundial, usar la eliminación para aprender, enderezar el rumbo, y llegar a la Eurocopa de 2020 con una nueva selección con muchas posibilidades de hacer un buen papel en el torneo.