La Real Federación Española de Fútbol comandado por Luis Rubiales ha propuesto que la final de la Supercopa de España que disputará el Sevilla ante el Barcelona se celebre el día 12 de agosto en sede neutral para que ambos clubes puedan normalizar su agenda y de esta forma no altere el calendario que tan repleto de partidos tienen ambos clubes. Los sevillistas y los culés deberán de responder a esta iniciativa antes de las 00:00 horas del día de hoy.

Una propuesta que a buen seguro el Sevilla no le ha gustado nada, ya que en la presentación de Amadou el presidente José Castro declaró que ''el partido de la Supercopa de España está incluido en el abono'' que los sevillistas han pagado, y pretendía que si el partido finalmente se jugara a partido único se celebre en el Ramón Sánchez Pizjuán o en La Cartuja, cosa que finalmente es improbable que ésto suceda.

El Barcelona y el Sevilla tienen que dar el sí antes de las 00:00 horas Hay que recordar que el Sevilla quería desde el principio que las fechas sean las indicadas desde el primer momento estipuladas desde el año pasado, es decir, el 5 y el 12 de agosto, ya que probablemente el 16 de agosto dispute la eliminatoria previa de Europa League. Pero por el contrario, el Barcelona solicitó que la final se jugara el 12 y el 19 de agosto debido a que tiene planificado jugar un partido amistoso. Ante el desacuerdo entre ambas partes, se decidió realizar una reunión para poder llegar a un acuerdo que beneficie ambas partes.

Tras la reunión que han mantenido las tres partes, Rubiales compareció ante los medios asegurando que ''se puede decir que estamos contentos y satisfechos, la reunión ha sido muy positiva  y hay bastantes posibilidades de que la final de la Supercopa de España sea a partido único''. De ser así, será la primera vez desde que se inauguró el torneo en 1982 que se dispute a partido único. También se baraja la posibilidad de que el partido se dispute en Tánger, Marruecos, y sea la primera vez que no se juegue en España, pero esa posibilidad no es más que una idea que aún no se ha hecho oficial.