Llegó el día de la noticia más esperada en territorio leganense. Ya es oficial. Rubén Pérez continuará con el escudo de laureles en el pecho la próxima temporada. Pero no será la única, ya que vestirá la elástica blanquiazul hasta el 30 de junio de 2022, jugando en calidad de cedido las dos últimas temporadas. Tras hacer oficial su desvinculación en el día de ayer, la noticia estaba al caer. La afición pepinera ansiaba con la oficialización del fichaje y ya tienen a su jugador en casa.

Uno de los pilares fundamentales en una temporada histórica al sur de Madrid continuará sosteniendo la medular. Garitano logró exprimir al máximo su potencial y alcanzar así un nivel a la altura de los mejores mediocentros de la competición nacional. Sobre su espalda recayeron 2.520 minutos la pasada campaña, siendo el hombre de confianza de Asier Garitano para garantizar el juego de su equipo. Desde la sala de máquinas se ganó la confianza tanto de su entrenador como de la gente que le divisaba desde la grada. Es por ello que su vinculación al club era esencial, llegando a rechazar varias ofertas con el fin de continuar su vida cerca de Butarque.

Después de dos temporadas jugando como cedido ha llegado el momento de ser propiedad de la entidad madrileña. Detrás de sus 68 partidos como pepinero se encuentran dos años logrando la permanencia, lo que hace más apreciable su figura en el vestuario. Con un sitio fijo en el once titular y la llegada de Mikel Vesga para apuntalar el centro del campo habrá que ver si se adapta con facilidad a un posible cambio de sistema con Pellegrino.

Desde este preciso instante el Leganés se asegura una imagen de renombre que le fortalece de cara a una nueva temporada. La renovación de El Zhar y el fichaje de Rubén Pérez dotan al equipo de experiencia y veteranía en un proyecto de garantías.

 

 

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