Otra pesadilla para la selección de Brasil. Si venían con las aspiraciones por las nubes con la capitanía de Neymar a una selección que necesitaba ganar, Bélgica ha acabado con todas sus aspiraciones.

Tras caer en sudáfrica con Holanda y en Brasil con Alemania por ese desastroso 1-7, los sudamericanos han vuelto a quedarse sin el ansiado título. Y lo han hecho ante una Bélgica concienciada en que podía ganar a Neymar y sus paisanos.

Tras el 'adiós' de muchas de las selecciones favoritas en este sorprendente Mundial de Rusia 2018, como Alemania, España, Argentina o Uruguay, ha llegado el turno de la 'canarinha' que, con su marcha, deja la Copa del Mundo en un pulso europeo.

Brasil pierde su esencia y otro Mundial

Sin Casemiro en la línea defensiva, que cumplía su baja por sanción, a Brasil le ha faltado ideas en el juego de proteger a su guardameta. Aunque la mayoría de acciones han llegado por la banda de Marcelo, disparado en ataque y con la victoria marcada a fuego, los de Tite no han podido levantar cabeza al autogol de Fernandinho a la salida de un córner pasados poco más de 10 minutos de juego.

Neymar desaparece en una dolorosa derrota de Brasil

Brasil empezaba un encuentro perdiendo, la primera vez en este Mundial, y no supo encontrar la salida para remontar la desventaja. Les costaba volver a ordenarse y salir contundentes al área de Courtois, algo que sí hicieron los de Roberto Martínez mediante Hazard, Lukaku y De Bruyne, que se quedaban descolgados en ataque cuando Bélgica conseguía recuperar la posición.

En el 31 llegó la jarra de agua fría para Coutinho y Neymar, que veían como el delantero del City conseguía hacer el 0-2 a un centro cruzado de Lukaku. Brasil se hundía poco a poco y los jugadores ya no aguantaban las lágrimas al ver pasar los minutos por el vídeomarcador tras casi todo el partido sin llegar su diana.

El Mundial hecho Eurocopa

En el 76 lo consiguió Renato Augusto, pero de poco sirvió el 1-2. Neymar y Coutinho pusieron contra las cuerdas a Courtois, pero el arquero demostró ser el mejor en su posición en un Mundial que ha denotado bastante a los guardametas. El tiempo transcurría y, pese a los intentos desesperados de 'Ney' de buscar la simpatía de los árbitros, el pitido final dejó a Bélgica en semifinales y a Brasil con billete de vuelta a su país.

Coutinho y Paulinho regresan a Barcelona con las manos vacías pero con el ánimo de volver, dentro de cuatro años, en búsqueda de la corona a una generación que necesita el éxito. Vermaelen, con la embestida roja de Bélgica, peleará ante Francia (Umtiti, Dembélé) por una plaza en la gran final del Mundial de Rusia 2018.