Terminada ya la breve y decepcionante participación de la selección española en el Mundial y con los jugadores en sus respectivos destinos vacacionales, España afronta un tiempo libre que deberá dedicar a la reflexión. Si algo ha quedado claro tras el pésimo campeonato del mundo que ha disputado la selección quedando eliminada en octavos de final y habiendo ganado tan solo un partido, es que hace falta una regeneración. El mal juego y el bajo nivel de forma de una gran parte de los jugadores que más importantes han sido en los éxitos españoles de hace unos años invitan a ello.

En primer lugar, el aspecto a solucionar es el entrenador. La Federación tiene que decidir sobre la continuidad de Hierro o apostar por un nuevo técnico que le imprima un carácter propio y distinto al anterior. Esa misma decisión llevará implícita otro aspecto vital: el estilo de juego. Dependiendo del míster escogido se conocerá si España mantiene ese juego de toque que le ha llevado al éxito anteriormente, pero que también ha sido seña de una selección que ha fracasado en tres campeonatos consecutivos (Mundial 2014, Eurocopa 2016 y Mundial 2018) o bien busca un cambio que aporte aire fresco a un estilo que parece absoleto.

Además de todo ello, el entrenador que llegue se verá obligado a abrir paso a una nueva generación de futbolistas. A la ya anunciada retirada de Andrés Iniesta, podrían unirse Piqué, Silva y algunos otros jugadores que llegarían con una edad avanzada a la próxima Eurocopa de 2020.

Ante tal cantidad de cambios, a la Federación y al posible nuevo entrenador, le vendrá de maravilla estos meses en los que la selección estará sin competir. No será hasta septiembre cuando España juegue de nuevo un partido. Dos meses para reflexionar muy bien sobre el rumbo que debe tomar estar reestructuración que tiene como objetivo volver a situar a la selección española en el lugar más alto y conformarse como uno de los mejores equipos del mundo. El calendario obliga a pensar bien esta nueva generación, pues la vuelta a la competición será con partidos ante selecciones muy potentes como Inglaterra, el 8 de septiembre o Croacia, el 11 del mismo mes en partidos correspondientes al nuevo campeonato, la UEFA Nations League.