Nueve años han pasado desde que Cristiano llegara al Madrid hasta su salida. Nueve temporadas en las que gol a gol ha ido forjando una leyenda que quedará para los anales de la historia. Cada vez que perforaba la red rival era un paso más para convertirse en el mito que es actualmente. Llegó siendo un joven que buscaba dar un salto en su carrera y se marcha igualando a nada menos que Alfredo di Stéfano como el jugador más importante en la historia del Real Madrid.

Es cierto que la trayectoria del portugués por el club blanco no se puede valorar tan solo por los goles. Su importancia va mucho más allá de eso. Pero, las estadísticas son las mejores aliadas para demostrar la huella tan grande e imborrable que el luso dejará en el escudo madridista. Cristiano se ha convertido en el máximo goleador de la historia del Real Madrid superando con holgura a mitos como el propio Di Stéfano o Raúl. Por el camino ha ido pulverizando récords mientras el equipo blanco caminaba de la mano de sus goles. Su hambre insaciable y su afán competitivo se ven reflejado en tan solo un dato: 451 goles en 438 partidos.

Unos datos que hacían que prácticamente su equipo saliera a cada partido ganando por un gol. Mantener el promedio de más de un tanto por encuentro durante nueve años es una absoluta bestialidad digna de uno de los mejores jugadores de la historia del fútbol. Con esas estadísticas, Cristiano deja un listón que difícilmente podrá ser superado, o ni tan siquiera igualado, por nadie. Unos números de otro mundo. Para poner en perspectiva y contextualizar la grandeza de ser el máximo goleador madridista, basta con enumerar los datos goleadores de otros jugadores míticos. El segundo máximo anotador histórico es Raúl con 323 goles en 741 partidos, seguido de Di Stéfano con 308 tantos en 396 y tras él Santillana con 290 en 645 encuentros. Ha superado a todos con una facilidad pasmosa.

Pero si hay una competición en la que Cristiano destapaba el tarro de los goles y que le ha encumbrado a lo más alto es sin duda la Champions League. El portugués brillaba en lo más alto del firmamento en la competición donde los jugadores “normales” se empequeñecen. Cada vez que escuchaba el himno, el rey del gol iba conquistando estadio por estadio toda Europa. Es el máximo goleador de la historia de la competición con 120 tantos, 105 de ellos vestido con la camiseta blanca. Uno de esos últimos goles, sirvió como punto culmen de su trayectoria en el Madrid y le puso en la cima del fútbol. Fue esa chilena histórica en el campo del que ahora es su nuevo equipo. Un gol que hizo que el estadio de un gigante de Europa cayera rendido a sus pies y le aplaudiera.

En total, los 451 goles de Cristiano quedan repartidos de la siguiente manera: 312 en Liga, 22 en Copa del Rey, cuatro en la Supercopa de España, dos en la Supercopa de Europa, seis en el Mundial de Clubes y 105 en la Champions League.

Ahora, el rey blanco del gol, Cristiano Ronaldo, abdica y deja su trono. Un trono que está en lo más alto del reino madridista y que difícilmente será alcanzable para nadie. El portugués ha escrito una de las páginas más importantes en la historia del Real Madrid. Ha representado como nadie sus valores de trabajo y esfuerzo y todo eso quedará reflejado en los datos goleadores del que ha sido uno de los dos mejores jugadores históricos del club del Santiago Bernabéu.