La Selección Belga logró ganar por 2-0 a Inglaterra y logró de esta manera entrar en el podio del Mundial y, pese a lo doloroso que debe ser quedarse a las puertas de la final, este ha sido un Mundial para la historia de los 'diablos rojos', en su mejor actuación hasta el momento.

El encuentro empezó con una Bélgica mucho más entonada y concentrada, rubricándolo así en el minuto 4 con un muy buen gol de Meunier tras una gran jugada. Este gol hizo que el combinado de Roberto Martínez se animara y siguiera presionando, y de hecho Lukaku tuvo un par de ocasiones que no pudo aprovechar.

En el minuto 39, en una acción desafortunada, Chadli se lesionó y tuvo que ser sustituido, con lo que Vermaelen saltó al terreno de juego. Antes del descanso, Harry Kane lo intentó, pero sin suerte, y Alderweireld pudo poner el 2-0 en una ocasión clarísima, pero no hubo fortuna y el resultado se mantuvo igual

En la segunda mitad, Southgate dio entrada a Rashford y Lingard para buscar el empate. Los ingleses, con estos cambios, mejoraron y se acercaron más al área belga. La oportunidad más clara de Inglaterra llegó en el minuto 70, cuando Kompany no cortó un balón y Dier disparó, pero por encima de Courtouis tras un rechace de Alderweireld.

Pero, cuando mejor estaban los pupilos de Southgate, Bélgica realizó un contragolpe magistral producido por Hazard, De Bruyne y Mertens y que terminó con una volea de Meunier que Pickford despejó. Pese a no marcar, poco después llegó el gol de Hazard tras recibir de De Bruyne.

Vermaelen, el único azulgrana presente en el encuentro, entró tras la lesión de Chadli y disputó 51 minutos, sin destacar en exceso pero siendo correcto y sin desentonar. El central azulgrana no ha jugado demasiado en este Mundial y solo fue titular ante Inglaterra en fase de grupos.