La selección francesa se proclamó campeona del mundo por segunda vez en su historia tras superar por 4-2 a la selección croata, aprovechando la efectividad máxima que tuvieron, pese a la buena actuación de Croacia.

El encuentro empezó con una Croacia valiente que quería tener la posesión y el dominio del encuentro, con Modric y Rakitic como abanderados. La selección dirigida por Didier Deschamps no acababa de adueñarse del partido, pero tampoco fue un problema para los franceses, que, mediante una falta lateral y un buen centro al corazón del área, acabaron anotando el primer gol, con un cabeceo involuntario de Mandzukic.

Este gol, sin duda, pudo abatir a la selección croata, novata en partidos de este calibre, pero no fue así y siguieron peleando hasta que, cerca de la media hora de encuentro, Perisic realizó un gran disparo para poner las tablas en el marcador. Sin embargo, diez minutos después, llegó un penalti más que discutido a favor de Francia por mano del mismo Perisic que acabó marcando Griezmann.

La segunda mitad empezó con una tónica parecida a la de la primera mitad, con Croacia dominando en cuanto a esférico. Eso sí, de poco sirvió, porqué volvió a aparecer la efectividad francesa y, Pogba, envió el balón al fondo de las mallas. 

Con el 3-1 en el marcador, Croacia se volcó al ataque a la desesperada y, ante una Francia desatada en ataque, eso acabó pasando factura y, Mbappé acabó marcando un auténtico golazo para dejar prácticamente sentenciada la final. Cerca del minuto 70, Lloris cometió un error garrafal que terminó en gol de Mandzukic, cuando lo intentaba regatear.

Pese a el gol de Croacia, el 4-2 acabó siendo el resultado final y el Mundial de Rusia acaba siendo para la selección gala. Los azulgranas Umtiti y Dembélé han tenido roles distintos en esta Francia campeona del mundo. Samuel Umtiti sólo se perdió el encuentro ante Dinamarca y ha realizado un Mundial buenísimo, mientras que Dembélé ha tenido un rol más intermitente y no disputó ni un minuto de la final.

Por su parte, el otro azulgrana Ivan Rakitic no se pudo llevar a casa el Mundial de Rusia, pero se puede ir muy satisfecho a casa tras hacer historia con la selección croata y ser una pieza imprescindible.