Rubén Castro es uno de los goleadores más temidos por cualquier equipo rival desde hace unos años. Con cifras de escándalo, su edad ha pasado factura para un Betis que aspira a realizar una gran hazaña en la competición europea. Precisamente porque no iba a tener el protagonismo que el canario desea, ha optado por buscar una salida donde pueda dar rienda suelta al olfato anotador que aún conserva. Ese club no es otro que Las Palmas, el equipo de su ciudad natal.

La vuelta de Rubén Castro

El delantero es un trotamundos del fútbol español. Además del Betis, también ha militado en el Huesca, Deportivo de La Coruña, Albacete Balompié, Nàstic de Tarragona y Racing de Santander. Eso sin olvidar su andadura por el equipo canario, donde en 31 partidos con el primer equipo anotó cinco tantos. Pero también dejó huella en Vallecas, concretamente en la temporada 2009-2010, donde a lo largo de 44 partidos vio portería en 15 ocasiones.

En el Betis es donde ha destacado mayormente. Con la friolera de 290 partidos con la elástica verdiblanca, ha levantado a los aficionados andaluces en 148 ocasiones y ha brindado a sus compañeros 35 asistencias. En la campaña anterior fue cedido al Guizhou Hengfeng chino, donde a pesar de no llegar a completar la campaña -el Betis le recuperó en el mercado invernal-, marcó siete goles en 11 partidos y repartió cuatro asistencias.

Rubén Castro durante un partido | Fotografía: Juan Ignacio Lechuga
Rubén Castro durante un partido | Fotografía: Juan Ignacio Lechuga

Este delantero, con fútbol aún en sus botas, volverá a demostrar en el club donde empezó a dar sus primeros toques que Las Palmas no está hecho para militar en Segunda División. Para los canarios no será un año fácil, puesto que la categoría está más apretada que nunca, pero, sin duda, los goles de Rubén Castro volverán a ilusionar a una afición decaída tras sufrir una campaña muy dura en el Estadio de Gran Canaria.

VAVEL Logo
Sobre el autor
Minucha Corbal
Una simple apasionada del fútbol, que quiere transmitir su pasión a través de líneas llenas de palabras que encajan. Una redactora de vocación con mucho que escribir, pero también infinitas cosas que aprender.