La Real Sociedad se ha caracterizado por formar a jugadores de mucha capacidad y estelares en el equipo que representen. El pasado domingo, Antoine Griezmann se consagró campeón del mundo con Francia, siendo el segundo jugador formado en Zubieta que logra hacerse con dicho título. Aparte del de Macon, otros jugadores han sido buenos representantes del equipo txuri-urdin a lo largo de los años.
Antoine Griezmann
El francés se hizo con la Copa del Mundo en Rusia y es el segundo formado en Donosti que se hace con ese trofeo. Su capacidad como atacante se hizo notar en su paso por el club desde los 13 hasta los 18 años, aunque no se perfilaba como un jugador apto para el primer equipo, debido a lesiones en la plantilla, fue ascendido y empezó a carburar, siendo vital para que la Real volviera a Primera. Se hizo con su primer trofeo internacional en 2010 ganando la Euro sub-19.
La explosión de Griezmann lo llevó a colarse en los debates sobre los mejores jugadores del mundo, empezó por lo pequeño, marchándose al Atlético de Madrid, donde Diego Simeone lo hizo estelar en sus planes, llevándolo a una final de Champions y alzando la Europa League la última temporada.
Para coronar su buen palmarés, Griezmann se hizo campeón del Mundo con Francia el pasado domingo. Acompañando a Xabi Alonso en un club exclusivo de graduados de Zubieta. Fue un estandarte para los galos y el mejor jugador de la final.
Xabi Alonso
El tolosarra triunfó a nivel de clubes desde temprana edad con la Real, siendo parte del equipo que accedió por primera vez a la Champions en 2003. Esto valió para que Alonso se incorporara a la selección española que fue a la Euro de 2004, considerado un prodigio de la medular. Su trabajo le valió para marcharse al Liverpool, equipo con el que ganó la Champions en su primera temporada con apenas 23 años. Luego pasó al Real Madrid, equipo con el que ganó una liga, dos Copas del Rey y una Champions.
Además, fue el primer formado en Zubieta que alzó la Copa del Mundo, con España en Sudáfrica, sumado a las dos Euros de la época dorada con Vicente del Bosque al cargo. El primer misionero de Zubieta que pudo llenarse de gloria.
Asier Illarramendi
El de Motrico es de los últimos forjados que ha despuntado a un nivel llamativo, aunque sufrió de traspiés que no le permitieron subir más escalones. Illarra se formó bajo el título "el próximo Xabi Alonso" por su capacidad técnica y táctica sobre el terreno de juego. Logró hacerse de un nombre y colarse entre los listados de mejores centro campistas de Primera División. Se hizo con la Eurocopa sub-21 de 2013 para empezar sus distinciones internacionales, lo cual llamó la atención del Real Madrid, fichándole y prometiéndole ser el futuro del equipo.
Con el Madrid ganó la Champions, una Copa del Rey y un Mundial de clubes. Sin embargo, la presión de jugar en el Real Madrid le hizo equivocarse constantemente, por lo que la institución capitalina le devolvió a Donosti, donde ahora es un estandarte inamovible.
Álvaro Odriozola
La revolución de Álvaro Odriozola ocurrió tan rápido, que nadie lo vio venir. El lateral derecho empezó a trabajar en la Real B desde 2013, desarrollando a paso rápido, por lo que desde 2016 empezó a tener apariciones esporádicas en el primer equipo. Teniendo la confianza de Eusebio Sacristán, se unió a la plantilla mayor y se hizo con el puesto de titular, algo que empezó a atraer a otros equipos y le concedió el llamado a la selección española para el Mundial de Rusia.
Concluida la participación de España en el Mundial, Odriozola se incorporó al Real Madrid, para ser el lateral suplente de Dani Carvajal, con una gran tarea por delante, pero siempre poniendo el nombre de la Real Sociedad en lo alto.
En conclusión, la fábrica de San Sebastián ha sido de gran relevancia para el fútbol español en los últimos años. El milenio actual ha visto cómo varios jugadores se han convertido en profesionales de renombre y haciéndose con los trofeos más relucientes del deporte. Por ahora son dos canteranos que han ganado el Mundial, pero las generaciones de Zubieta son diamantes en bruto y lo que ahora son dos, pronto serán muchos más.