Una vez finalizado el encuentro amistoso que enfrentó en la tarde del miércoles al Lealtad de Villaviciosa y al Real Sporting de Gijón, Rubén Baraja, técnico rojiblanco, compareció ante los medios de comunicación que se dieron cita en Les Caleyes.

"Lógicamente el resultado es anecdótico en este momento, pero me quedo con la predisposición del equipo, buscar un ritmo alto e ir cogiendo ese punto de forma. Estamos en el principio de la pretemporada, se han visto cosas, pero aún queda muchísimo trabajo por delante", afirmó Baraja tras el pitido final. 

"Necesitamos reforzarnos arriba y es lo que estamos esperando. Mientras tanto hay que dar valor al trabajo y a los goles tanto de Pablo Fernández como de Gorka Santamaría". El entrenador quiso felicitar a los dos atacantes del filial, que tuvieron un papel destacado en la primera victoria del curso y que, a falta de nuevas incorporaciones, son las referencias ofensivas.

A pesar de reconocer las carencias en la parcela ofensiva, Baraja evitó valorar el número de refuerzos necesarios."No te puedo decir cuántos fichajes pueden caber, pero nos falta gente arriba y si el mercado te da la posibilidad de reforzar otra posición pues la aprovecharemos también", señaló.

En lo referente al partido, Baraja aseguró que "el rival nos ha puesto las cosas difíciles. Con el gol en contra se nos ha puesto un poco cuesta arriba. Tanto los jugadores del primer equipo como los del filial han dado la talla. Hay que valorar y premiar su trabajo".

El entrenador vallisoletano quiso destacar especialmente el trabajo de Gorka Santamaría, delantero fichado en el presente mercado estival y que iniciará la campaña en la disciplina del filial. "Gorka ha venido para trabajar con el filial. Por ahora está con nosotros. Si llegan otros jugadores veremos a ver cuál es su situación", sentenció.