Tras su cesión en el Leganés, el Athletic Club seguía sin ver claro al 100% contar con la presencia de Unai López en sus filas. Consideraban que el centrocampista vasco aún necesitaba pulirse un poco más antes de triunfar con la camiseta del equipo vizcaíno. Su destino no fue ni más ni menos que el conjunto que, casi un año después, se convertiría en el campeón de la Liga 1|2|3 de la temporada 2017-2018. Además, Unai López tuvo mucho que ver en ese trofeo y en el ascenso que conllevaba el primer título de la historia del Rayo Vallecano.
Unai López ha vuelto por la puerta grande
Poco a poco se fue convirtiendo en una pieza clave de los esquemas de Míchel. Partido tras partido era habitual verle en el centro del campo, pero ayudando en las bandas, sobre todo en el flanco izquierdo. El vasco fue uno de los mejores socios que podía tener Fran Beltrán. Su importancia radica en que jugó 40 partidos con la elástica franjirroja, donde marcó tres goles y dio tres asistencias, pero su principal papel era dar equilibrio al juego de los vallecanos.
En su vuelta a casa, fue recibido con los brazos abiertos en el Athletic de Bilbao y Berizzo cuenta con él. Hace pocos días se cerró su renovación hasta 2022, y no se espera que salga cedido a ningún otro club, ya ha vuelto para quedarse.
Y así lo quiso demostrar en la tarde del jueves en un partido de preparación. Los leones jugaban contra el Amorebieta y demostraron su superioridad en todo momento. El encargado de inaugurar el marcador de la pretemporada fue precisamente Unai López, que en el minuto diez subía el 0-1 al electrónico. Posteriormente, Nolaskoain y Sancet también batieron al meta rival, goleando con autoridad a un equipo de Segunda B. Pero lo que está claro es que la cesión de Unai López al Rayo Vallecano ha servido para que el centrocampista, al fin, saque la joven promesa que lleva dentro.