Tras alzarse con el 'doblete' el pasado mes de mayo al levantar los títulos de Liga y Copa del Rey, el Barcelona tiene en su mano volver a empezar el año sumando un nuevo trofeo. Disputarán la Supercopa de España ante el Sevilla, ya que los andaluces fueron finalistas en la Final de Copa que terminó embolsillándose el conjunto azulgrana con una actuación que rozó la perfección.

Si hace un año el equipo tocaba hondo tras la marcha de Neymar y el doble enfrentamiento ante el Real Madrid en la misma competición, Valverde quiere revertir la situación y volver a imponer su modelo por delante del de los sevillistas.

Pero la final llegará con cambios y el primero será el modelo de competición: tras varios años jugándose en 180 minutos, en esta ocasión será a partido único del que saldrá el ganador del trofeo. Barcelona y Sevilla volverán a verse las caras el próximo 12 de agosto.

La sede, motivo de discordia

Sin ponerse de acuerdo en buscar un estadio neutral para disputar el partido, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha comunicado este domingo que el encuentro deberá jugarse en el Estadio de Tánger (Marruecos), algo que ha sorprendido a las aficiones.

El feudo, que se inauguró en 2011 con la visita del Atlético de Madrid, cuenta con una capacidad para 45.000 espectadores que vivirán la final desde el continente africano.

Así pues, el próximo 12 de agosto a las 22:00h (hora peninsular), Sevilla y Barcelona se disputarán el primer título oficial de la temporada. Después, los de Pablo Machín deberán centrar todos sus esfuerzos en la previa de Champions League. El Barcelona, que espera ya tener a todas sus estrellas para la Final tras los éxitos azulgranas en el Mundial de Rusia 2018, seguirá preparando el debut en Liga y el Trofeo Joan Gamper, que llegará pocos días después.