La marcha de Álvaro Odriozola al Real Madrid abre las puertas a Zaldua para ser titular en el lateral derecho. El lateral donostiarra jugó una temporada cedido en el Leganés, porque Eusebio no contó con él y no disfrutó de los minutos esperados teniendo delante al propio Odriozola y a un Carlos Martínez cumpliendo su última temporada de contrato como realista. Después de la pasada temporada donde contó para el actual técnico txuri urdin Asier Garitano y jugó un total de 30 partidos, siendo titular indiscutible para el de Bergara regresa a la Real Sociedad el equipo de su ciudad y donde se formó.

En ese año de cesión, Zaldua ha madurado como futbolista y ha vuelto a recuperar su máximo nivel al disputar 2.560 minutos, reencontrarse consigo mismo teniendo la confianza del entrenador. Le ha ido bien estar una temporada fuera de casa, y la llegada de Asier Garitano le da otra oportunidad en la Real para perfilarse como titular, volver a ser ese lateral seguro atrás, intenso y físico, además de ganarle la partida a Aritz y Gorosabel por un puesto en el once.

Mejoría en ataque llegando más al área rival

Joseba Zaldua es un defensa diestro que ocupa la demarcación de lateral. A pesar de su estatura 1,76 metros y su edad 26 años, es un lateral rápido al corte, buen juego áereo, con proyección, y se ha consagrado en el Leganés mejorando en los aspectos ofensivos. Zaldua siempre ha destacado por ser un un defensa sólido atrás, atento al marcaje al hombre y defender más que atacar. Asier Garitano se decantó por Zaldua en el Leganés, desde el principio fue fijo en sus onces en Butarque y fuera de casa, recuperó la confianza y contó con minutos. Ahora vuelve a San Sebastián más hecho como futbolista, con la ilusión y la seguridad recuperada sabiendo que para Garitano es un fijo.

Zaldua en uno de sus últimos partidos como jugador del Leganés. | Foto: La Liga
Zaldua en uno de sus últimos partidos como jugador del Leganés. | Foto: La Liga

Sin embargo, en el Leganés destacó su faceta más ofensiva de asistente, llegando hasta línea de fondo y centrando en varias ocasiones a los delanteros del Leganés. Marcó su primer gol como profesional en Primera División, y ha dado un salto de calidad, siendo más imprevisible y mejorando en los centros y su arrancada desde segunda línea.