De cesión en cesión. Braima Fati no acaba de hacerse un hueco en el FC Barcelona y a raíz de ello la temporada pasada estuvo cedido en dos equipos diferentes. Ahora, Fati buscará suerte en el FC Vilafranca, dónde, en principio, estará hasta final de temporada.

En la campaña pasada, el centrocampista guineano se marchó cedido al CE Sabadell, en la Segunda División B. Allí, la suerte no le acompañó para nada y Toni Seligrat no le dio confianza, con lo que en invierno, sin haber disputado un sólo encuentro, hizo las maletas y se fue al Patro Eisden, equipo belga de la tercera división belga.

En Bélgica, Fati jugó ocho partidos y anotó un gol, pero tampoco se puede decir que le fue bien, ya que el equipo acabó descendiendo, tras quedar último.

Ahora, tras una temporada para olvidar, toca hacer borrón y cuenta nueva. Tras olvidar todo eso, Braima Fati llega al FC Vilafranca para volver a sentirse un futbolista importante y, a partir de la confianza que reciba, volver a gozar y disfrutar del fútbol. El Vilafranca juega en la Tercera División española, categoría que le puede y debe ayudar para seguir progresando y ganando nivel.

Con 19 años, esta puede ser la última temporada dónde Fati esté ligado al FC Barcelona, con lo que deberá hacerlo lo mejor posible en el Vilafranca para llamar la atención a los ejecutivos azulgranas y así tener oportunidades de jugar en el filial. 

En las últimas cesiones, Fati no ha tenido nada de suerte ni han acertado con sus destinos y, ahora, llega al Vilafranca para dar un pequeño paso hacia atrás para volver con más fuerza y confianza. En Tercera, deberá entrenar duro para tener más minutos y ganarse al entrenador y a los compañeros con el fin de poder volver al FC Barcelona.