Está siendo un verano muy movido en cuanto a las despedidas en casa Celta. El bloque celeste que durante las últimas temporadas se había mostrado inquebrantable, está siendo modificado de manera significativa en este mercado veraniego de fichajes.

A las bajas de jugadores como Daniel Wass, Pablo Hernández y Jonny, se suma ahora la baja de otro titular indiscutible la temporada pasada. Sergi Gómez, que llegó al Celta en la temporada 2014, fue para Juan Carlos Unzué una pieza que no otorgaba dudas.

Su gran físico, atlético y rápido para tratarse de un central y poderoso y luchador en el juego aéreo, hicieron de él una ficha fija del tablero que pretendió el ex entrenador celeste. Con pasado en la cantera del F.C Barcelona y en las categorías inferiores de la selección española, Sergi llegó a Vigo con un papel secundario pero acabó dándole la vuelta.

Su salida puede parecer extraña por el buen papel mostrado en el terreno de juego, pero su primera renuncia a una renovación, provocó que tanto el catalán como Jonny estuvieran apartado de la concentración en A Toxa. Desde entonces se le estaba buscando una salida que beneficiase a ambas partes, hasta que apareció el Sevilla.

El central, nacido en Arenys de Mar, se va de Vigo con destino Nervión. El acuerdo con el Sevilla se ratifica entorno a unos 5 millones de euros, con un contrato que le unirá a la entidad hispalense durante las próximas cuatro temporadas.

El nuevo jugador del Sevilla estará a las órdenes de Machín, también recién llegado al banquillo andaluz, convirtiéndose en su cuarto fichaje. La buena temporada pasada hecha con el Girona, produjo su fichaje por los hispalenses y seguro que las cualidades de Sergi le serán muy atractivas para contar con él. Su gran presencia física, su rapidez al corte y su entrega por alto y por bajo hacen de él un jugador que siempre cumple.

El catalán ha querido despedirse de la afición celeste con una carta a través de las redes sociales en la que ha querido dejar claro que “irse no significa olvidar” llevándose al Celta “en el corazón”. También se ha referido a la forma en la que se despide, apartado del equipo, asegurando que le “duele que el final con la camiseta del Celta haya sido así, pero hay situaciones que uno tiene que aceptar aunque le cueste entenderlas”, sembrando aún más dudas en su salida.

Si algo está claro es que este puede ser un verano clave en el entorno vigués. Las numerosas salidas producidas en la zona media y baja del esquema empleado el año pasado, provocan cambios considerables en la zaga celeste. Veremos si a las bajas producidas hasta el momento se les une otro nombre como el de Andreu Fontás, al que los rumores sitúan lejos de vestir la camiseta del Celta para la próxima temporada.

Son cuatro los centrales con los que está contando Antonio Mohamed durante la pretemporada: Cabral, Roncaglia, Néstor Araujo y David Costas. A los que se puede unir algún otro nombre como reconoció Antonio Mohamed para Marca en unas declaraciones en las que dejó claro que " nos faltan seguro un defensa y un volante que sepa defender y atacar y un tercer puesto que me lo guardo". Una auténtica revolución defensiva ante la sangría de goles recibida la temporada pasada, en la que el Celta observó como el mal rendimiento defensivo lastró el buen papel de los atacantes.

Pero rumores aparte, lo que es seguro es que la etapa de Sergi Gómez en Vigo ha llegado a su fin, poniendo rumbo al sur, en un billete que le permitirá jugar en competición europea. ¿Llegará otra vez a semifinales de Europa League? El destino es impredecible pero no queda otra que despedirse de un jugador implicado y siempre profesional durante los 134 partidos disputados en las diferentes competiciones.