Después de un dramático descenso y con el claro objetivo de devolver al Dépor cuanto antes a la élite del futbol español, Natxo González aterrizaba en A Coruña para tomar las riendas del nuevo proyecto deportivista. Un técnico con prestigio dentro de la categoría y que, tras entrenar a Alavés, Reus y Zaragoza en la misma, buscará con el Deportivo su primer ascenso a Primera División. Mientras tanto, la plantilla aprovecha el período de pretemporada para asimilar las ideas y los esquemas que trae consigo el nuevo entrenador. 

Equipo sólido y solidario

Un equipo de Natxo González se caracteriza a primera vista por una solidez y una solidaridad en el aspecto defensivo encomiables. Con el nuevo míster el esfuerzo no se negocia y se busca el crear un grupo fuerte, unido y con un solo objetivo: el ascenso. Además, jugadores como Quique, Dubarbier, David Simón o Christian Santos llegan para transmitir al grupo ese esfuerzo e intensidad en el día a día. En cualquier caso, la solidez defensiva no implica una mentalidad 'amarrategui'. Para Natxo, la idea se basa en defender teniendo el balón. 

El famoso 4-4-2 con variantes que 'triunfó' en Zaragoza

Hasta la fecha, el Deportivo ha disputado tres partidos en esta pretemporada, cuyos rivales fueron el Fabril, el Bergantiños y la Ponferradina. En los tres encuentros se ha podido ver un esquema claro en el campo: dos líneas de cuatro jugadores por detrás de los dos delanteros. Con esa idea principal, se han podido ver distintas variaciones dependiendo de los jugadores que estaban en el terreno de juego. En el Zaragoza, su último club, impuso un 4-4-2 con un rombo en el mediocampo que funcionó de maravilla. De los últimos 17 encuentros que disputó el Zaragoza de Natxo en temporada regular, tan solo perdió 3, incluyendo una racha de seis victorias consecutivas. Ese 'sprint' final sirvió para que el conjunto maño disputara el play-off de ascenso clasificándose como tercero. En el Deportivo, jugadores como Bergantiños, Mosquera, Krohn-Dehli, Carles Gil o Cartabia son quienes, a priori, deben plasmar el controvertido medicampo que quiere Natxo para el equipo. En los amistosos se ha podido ver un Bergantiños como cerrojo principal del equipo, a un Mosquera capitán del mediocampo y a Cartabia y Gil con total libertad para moverse en tres cuartos y crear el juego necesario para que los de arriba lo aprovechen. 

Los dos delanteros, innegociables

Después de muchas temporadas, en A Coruña hay un entrenador que cree ciegamente en un esquema con dos delanteros. Tanto en el Reus como en el Zaragoza, Natxo ha apostado por una pareja de delanteros para el ataque. El perfil de los atacantes es bastante unánime: movilidad, desborde, verticalidad y gol. En el Dépor, Christian Santos, Quique y Borja Valle serán los encargados de aportar los goles para que el equipo logre el objetivo. Aunque puede parecer que tres delanteros para dos puestos son insuficientes para encarar una temporada tan larga como es la Segunda División, Carmelo afirmó en rueda de prensa que, salvo sorpresa, la delantera deportivista para la próxima campaña está cerrada. 

Laterales como extremos

Además del característico juego interior, a los equipos de Natxo les caracteriza el juego ofensivo que aportan los laterales. En la idea de juego del técnico vitoriano, los laterales son dos jugadores más en la parcela ofensiva. En el Dépor, se ha contratado a David Simón y Dubarbier para dichas posiciones. Además, se recupera a Saúl que jugó cedido la pasada temporada en el Numancia. 

Menos de un mes para comenzar la competición

El equipo asimila bien los conceptos tácticos de Natxo aunque queda mucho por mejorar y por trabajar. Además, desde la Dirección Deportiva se busca cerrar cuanto antes la totalidad de la plantilla. Para ello se trabaja en las salidas de Sidnei y Guilherme, entre otros y en los fichajes de un central y un mediocentro creativo. A un menos de un mes para el comienzo de la competición regular, el equipo evoluciona favorable y positivamente y se espera que llegue a punto para el estreno frente al Albacete.