Era de esperar que alguien como Fran Beltrán aspirara a un equipo de mitad de la tabla hacia arriba de cara a la temporada 2018/19. El Celta de Vigo se está quedando sin jugadores y se ha visto en la obligación de tener que mover ficha, por lo que el refuerzo del centrocampista del Rayo era el ideal para la plantilla gallega.
Un juvenil en Primera, no es la primera vez que lo vemos, aunque el escalón que ha superado Fran Beltrán es impresionante. La pasada temporada fue elegido por Míchel para jugar en el once los primeros partidos y fue un acierto, puesto que el jugador supo acoplarse perfectamente al juego sistemático del míster. Así, de los 42 partidos que se juegan en Segunda, el centrocampista fue participante en 40, lo que supone el 95% del total.
Así, en un par de años ha pasado de jugar con el primer equipo del Rayo a convertirse en uno de los fichajes elegidos por el Celta para renovar su plantilla hasta el 2023. El club gallego ha abonado la cláusula de rescisión en la sede de LaLiga para quedarse con el mediocampista.
Más de uno se habrá llevado una sorpresa, sobre todo por la parte de la franja roja, puesto que el jugador se había convertido en uno de los favoritos de la afición por su desempeño, compromiso y elogio hacia el barrio de Vallecas. A pesar de sus declaraciones pasadas de querer seguir disputando los partidos en el Rayo, ha llegado el momento de decir adiós a un pedazo de jugador como es Fran Beltrán deseándole lo mejor en su futuro, donde se espera que alguna vez vuelva a vestirse con la camiseta franjirroja.
Cabe destacar que este no es el único jugador que ha abandonado el club vallecano tras la buena temporada del ascenso, ya que Raúl de Tomás es un ejemplo claro de progreso, puesto que esta temporada espera disputar minutos con el Real Madrid de Lopetegui, siendo uno de los delanteros que conformen la primera plantilla blanca.