Natalia Pablos, para prácticamente todos los aficionados del Rayo Vallecano considerada la mejor jugadora de la historia del club, ha vuelto a ser noticia. Esta vez no por lo visto en el terreno de juego, sino por un tema de “despachos”. Tras 18 años de carrera como profesional, la jugadora madrileña ha decidido dar el paso de retirarse con 32 años como futbolista y así poder dedicarse a su vocación como profesora.
Esta decisión fue comunicada al Rayo Vallecano, con el cual renovó hace poco, contando con un nuevo contrato que expiraba en 2020, que no se tomó nada bien la resolución de la delantera estrella del equipo, a la que obligan a pagar una cantidad de 250.000 euros si quiere rescindir su contrato y obtener la carta de libertad. En esta situación, Natalia se vio en la tesitura de reanudar los entrenamientos con el equipo, iniciados este mismo lunes.
Ante tal acto, considerado como una “tremenda injusticia” por sus aficionados, los rayistas, encabezados por las peñas y asociaciones como la Plataforma ADRV y Accionistas ADRV, han mostrado su disconformidad a través de las redes sociales con un comunicado atacando directamente al Presidente del club y obligando a la entidad a autorizar la retirada de Natalia Pablos del fútbol profesional.
En tal comunicado, los aficionados arremeten contra un Martín Presa al que acusan de “estar de paso por Vallecas” y caracterizan su comportamiento de “bravucón, indignante y lamentable”. También ataca a su equipo de directivos al tacharlos de “pandilla de palmeros que revolotean a su alrededor con el fin de vampirizar al club”.
Para finalizar el comunicado, las peñas exigen que “el club conceda inmediatamente la carta de libertad a Natalia Pablos para que pueda proseguir con su vida y lograr otras metas que van mucho más allá del fútbol”.