El Real Zaragoza sigue con su puesta a punto a la que va a ser su sexta temporada en Segunda División. El equipo dirigido por Imanol Idiakez ha comenzado con éxito el tramo más exigente de pretemporada, donde se verá las caras con equipos de la élite, habiendo dejado atrás partidos frente a equipos de igual o menor categoría.

El conjunto maño supo sobreponerse al equipo dirigido por Asier Garitano con dos goles de Javi Ros y Soro, aunque el resultado fue lo de menos, ya que se pudo ver una muy buena versión del equipo y el paso al frente de varios futbolistas.

Durante la primera mitad, el Real Zaragoza se hizo con el dominio de la posesión e impidió cualquier acercamiento con peligro del cuadro vasco. A pesar de no contar con la presencia de hombres importantes en el centro del campo (Eguaras, Guti o Zapater), tanto James, como Javi Ros supieron coger las riendas y liderar a su equipo. El primero dejó muestras de su enorme calidad, trabajo y dio un paso al frente emergiendo como una figura vital en el centro del campo maño. Por su parte, el tudelano tiró de experiencia e hizo lo que mejor sabe hacer, trabajar, correr y mantener el equilibrio en el centro del campo.

Alberto Benito y Jeison Medina fueron otros nombres destacados. El catalán no cesó en su intento de dar profundidad con innumerables subidas que hicieron recordar al lateral que vino de Reus hace algo más de un año, mientras que el ariete colombiano supo aportar su granito de arena, con una movilidad continua y desmarques que generaban espacios para la llegada de los centrocampistas.

La segunda mitad iba a cambiar por completo. El juego posicional de ambos equipos cambió por un juego más ofensivo, provocando acercamientos en ambas áreas. El primer zarpazo lo daría el Real Zaragoza, que tras una magnífica jugada combinativa acabaría transformando un penalti por medio de su capitán, Javi Ros. Sería Baselga el que lo provocaría tras un centro de Nieto desde el costado derecho.

Sin embargo, la Real puso toda la carne en el asador e igualó el marcador por medio de Juanmi, tras rematar a placer un centro desde la parte izquierda de Oyarzabal.

Lejos de decaer, el león volvió a rugir y esta vez lo hizo gracias a sus canteranos. Baselga cedería el balón a Soro, el cual, con toda la clase que le caracteriza, supo deshacerse de dos rivales y batir por alto a Moyá con un disparo desde el interior del área.

Ya no se movería el marcador e Imanol pudo sacar dos conclusiones claras: el equipo comienza a carburar pese a no contar con todos los engranajes y hay fondo de armario, con una cantera que dará mucho que hablar en los próximos años.