El Campo Municipal de Varea se preparaba para acoger un partido entre SD Eibar y CA Osasuna. Las buenas relaciones del club logroñés con las dos entidades posibilitaron este encuentro. Pese a jugarse en La Rioja, el feudo se llenó de aficionados rojillos, que aprovecharon la cercanía de Navarra para animarse a visitar la capital riojana. Algún armero también se acercó hasta Logroño y representantes de la peña Eskozia la Brava tampoco fallaron. Incluso algún hincha local quiso presenciar un partido entre equipos de la élite futbolística.

Bajo un sol abrasador se puso en marcha el encuentro. Los primeros minutos fueron claramente para el cuadro pamplonés, que salió bastante más enchufado. Con un juego directo, pero con ideas claras. Así llegó el primero, originado desde la esquina. La botó Fran Mérida y Herrando cabeceó a la red. Osasuna siguió bien plantado y pudo ampliar distancias en el electrónico. Una buena jugada de Brandon acabó en un remate de David repelido por un defensa. Los guipuzcoanos dominaban la posesión, pero no el encuentro. Pere Milla se ofrecía continuamente por bandas, dando opciones al bloque vasco.

Pasada la media hora de juego, los azulgranas comenzaron a carburar. Una gran acción de Orellana no pudo ser terminada por Sergi Enrich. Arbilla probó posteriormente a Rubén. Pere Milla también lo hizo, aunque en posición antirreglamentaria. A diez minutos para el descanso, el riojano Pablo Hervías la puso desde la banda derecha hacia Orellana, que solamente tuvo que rematar a gol. A partir de ahí, los de Mendilibar mejoraron claramente y acabaron encerrando a los navarros, sufriendo también un percance en forma de lesión, ya que Arbilla fue sustituido por Elguezabal.

Muchos relevos y más ocasiones

Jagoba Arrasate movió banquillo en la segunda mitad, cambiando a nueve jugadores. Durante los segundos 45 minutos se vio un juego más abierto y dinámico por parte de los dos equipos. Casi a la salida de los vestuarios, Endika fintó a varios rivales y se la dejó a Roberto Torres, quien casi bate al guardameta desde la frontal. La réplica llegó a manos de Sergi Enrich, que recibió un pase de Pere Milla y disparó, encontrando una gran reacción de Rubén, mandándola al cuarto de circunferencia. Desde ahí, un testarazo de Paulo Oliveira impactó con la madera.

El calor seguía haciendo mella (34 grados) y los jugadores acabaron acusándolo. Para ser justos, cualquier combinado pudo hacerse con el encuentro. Roberto Torres, que había entrado de refresco en el descanso, fue una auténtica pesadilla para los armeros. Su movilidad y capacidad de llegada hicieron que fuera un peligro casi constante. Los centros laterales se sucedían por parte de ambos equipos, pero ambos guardametas supieron estar a la altura. Pablo Hervías estuvo cerca de conseguir gol olímpico, pero finalmente las tablas no se movieron.

Dos semanas para el debut

La Sociedad Deportiva Eibar apura la última fase de la pretemporada antes de debutar frente al Huesca en Ipurua (18 de agosto, 18:15h), en lo que será su primera jornada liguera. Hasta entonces, le quedan dos encuentros de preparación, uno frente al mismo rival y otro ante el Hoffenheim alemán. Por las sensaciones vistas ayer al este de Logroño, al equipo le falta algo de ritmo de competición, velocidad e intensidad. Además, el futuro de algunos jugadores, como Hervías, o la llegada de refuerzos, queda por concretarse.

 

 

 

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